En marzo de 2018, el detective Mike Blair atendió un llamado de emergencia en un vecindario del condado de Hillsborough, Florida. Ahí, un niño de 8 años había sido apuñalado y quemado por su propio padre quien, además, había matado a su madre y a su hermana mayor. Tres años más tarde de aquel terrible crimen, el pequeño fue adoptado por el agente Blair y su esposa.
Al llegar a la vivienda de Riverview ese fatídico día, Blair y otros policías detuvieron a Ronnie Oneal III, quien había asesinado a Kenyatta Barron, de 33 años y a Ron’Niveya, de 9, madre y hermana respectivamente de Ronnie Oneal IV.
Blair relató a los medios locales que en la escena les “dijeron que habían trasladado a un niño al (Hospital) Tampa General, pero no se esperaba que viviera” debido a las quemaduras que sufrió cuando su padre le prendió fuego a la casa donde vivía con su familia.
El policía y su esposa lo llevaban a ver películas
Aunque los pronósticos médicos no eran muy alentadores, Ronnie se fue recuperando poco a poco de las heridas. Mientras estaba en reposo, las autoridades lo entrevistaron en varias oportunidades para determinar qué fue lo que ocurrió la fatídica noche en la que murió su madre y hermana, que tenía autismo.
El agente Blair visitó constantemente al niño mientras estaba recuperándose en el hospital y ambos desarrollaron una relación muy especial. Incluso comenzó a llevarlo a ver películas junto a su esposa.
Luego de compartir durante un tiempo con el niño, la pareja tomó la decisión de hacerse cargo de él. Blair y su esposa ya tenían cinco hijos, pero varios de ellos ya no viven con ellos. Otro obstáculo era que Ronnie ya estaba viviendo con una familia temporal.
Sin embargo, nada pudo detener la inminente adopción. Blair y su esposa abrieron el proceso que duró cinco meses y la familia finalmente acogió a Ronnie en el año 2019, regalándole la oportunidad de desarrollarse en un buen ambiente familiar.
Cactus24//31-12-2021