El Chapo aún permanece en la prisión federal de máxima seguridad donde cumple cadena perpetua desde julio de 2019. El ex líder del cartel de Sinaloa festejó su tercera navidad al interior del reclusorio de máxima seguridad en Estados Unidos.
Joaquín el Chapo Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa, habría tenido una cena digna la pasada navidad en ADX Florence, aunque probablemente degustó un platillo bastante modesto si se compara con lo que debió haber estado acostumbrado cuando era el narcotraficante más buscado del mundo.
De acuerdo con el medio informativo TMZ, la prisión donde se encuentra Guzmán Loera sirvió como menú navideño gallina de Cornualles y de postre tarta de mantequilla de maní. La cárcel donde pasará el resto de sus días el fundador del Cártel de Sinaloa también contó con actividades navideñas como dibujo, pintura y un espectáculo de talentos musicales.
Por tercer año consecutivo, quien traficaba drogas por más de 30 años en las regiones de Centroamérica, México, Estados Unidos y Canadá; solo tiene derecho a las visitas de unas cuantas personas -entre ellas sus hijas gemelas-, tal y como sucedió la navidad del 2019, cuando Emalí Guadalupe y María Joaquina fueron las únicas que pudieron visitarlo.
«Lo peor de lo peor en toda la vasta red de prisiones estadounidenses por lo general termina en ADX, también conocida como La Alcatraz de las Rocosas»; declaró el ex director de la prisión, Robert Hood, en un reportaje especial para la cadena CNN. La prisión de máxima seguridad en la que se encuentra el exlíder del Cártel de Sinaloa cuenta con al rededor de 490 celdas individuales; al interior de realizan diversas actividades diariamente.
La investigación destacó que las personas privadas de su libertad reciben la comida en sus celdas y se las pasan a través de agujeros que hay en sus puertas. Se dice que cuando llegan a salir; se les coloca hierros en las piernas, así como cadenas en la parte del estómago.
El lugar es famoso por la vista que ofrecen las montañas del condado de Fremont. Sin embargo, el centro penitenciario está diseñado para que los presos nunca puedan apreciarlas. «Ahí es cuando realmente te golpea. La primera vez que llegas te encuentras con la belleza de las montañas rocosas en el fondo. Pero cuando entras, esa fue la última vez que las viste»; explicó Hood.
Las comidas se deslizan a través de pequeños agujeros en las puertas y una sola ventana de aproximadamente 100 centímetros de alto por 10 de ancho permite que se filtre un poco de luz natural.
Con información de Infobae
Cactus24//29-12-2021