El supertifón Rai alcanzó tierra este jueves en Filipinas, donde decenas de miles de personas se refugiaron por temor a los vientos destructivos y lluvias torrenciales producidas por el ciclón, uno de los más potentes registrados este año en este país insular.
El supertifón, bautizado «Odette» en Filipinas, llevaba vientos sostenidos de 195 km por hora al tocar tierra en la isla meridional de Siargao, un popular destino turístico, indicó la agencia meteorológica estatal.
Un supertifón es un ciclón extremadamente violento, equivalente a un huracán de categoría 5 en Estados Unidos, y solo se dan unos cinco cada año en el mundo.
Más de 98.000 personas buscaron un refugio de emergencia mientras Rai avanzaba por el Pacífico, señaló la agencia nacional de emergencias.
Numerosos vuelos fueron suspendidos y decenas de puertos permanecen cerrados temporalmente ante la advertencia de fuertes oleadas que podrían causar «inundaciones mortales» en zonas costeras bajas.
«Esta tormenta monstruosa es aterradora y amenaza con golpear a comunidades costeras como un tren de carga», advirtió Alberto Bocanegra, responsable de la Federación Internacional de Cruz Roja y Luna Roja en Filipinas.
Cactus24 16-12-21