El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó este lunes que Rusia tendrá que pagar un «alto coste» si agrede a Ucrania y recordó que los socios comunitarios están preparando sanciones económicas y políticas por si se produce este escenario, aunque no serán aprobadas este lunes 13 de diciembre de 2021.
«Estamos en un modo de disuasión para evitar que empiece una crisis, pero enviaremos la clara señal de que cualquier agresión contra Ucrania tendrá un alto coste para Rusia si ocurre. Pero ahora estamos intentando hacer el máximo para evitar que esto ocurra», dijo Borrell a su llegada a la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas.
El encuentro se produce tras la reunión de titulares de Exteriores del G7 -Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Japón y Canadá, más la UE- celebrada este fin de semana en Liverpool, en la que se acordó «dar un fuerte respaldo a Ucrania, defendiendo su soberanía e integridad territorial», recordó Borrell.
Los ministros comunitarios no adoptarán hoy, sin embargo, «decisiones concretas sobre sanciones» a Moscú, que ha reforzado su presencia militar en la frontera con Ucrania despertando las alarmas en la UE. «Estamos estudiando, junto con Estados Unidos y el Reino Unido, qué podría hacerse, cuándo y cómo de manera coordinada, pero no esperen hoy decisiones sobre esto», dijo el jefe de la diplomacia europea.
Reunión de ministros de Exteriores de la UE y Premio Sájarov
La respuesta ante una posible agresión a Ucrania por parte de Rusia, que ya fue sancionada por la UE por anexionarse ilegalmente en 2014 la península de Crimea, centrará una reunión en la que además se debatirán la situación en Afganistán, en Etiopía, en la zona chipriota de Varosha o en Bielorrusia.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, consideró, por su parte, que la UE no debe hacer “nada” que incremente la tensión en la frontera ucraniana, junto a la que Rusia está acumulando tropas, aunque la UE analizará “todas las opciones”.
El ministro español también se refirió a que en la reunión harán un seguimiento de la situación en Bielorrusia, donde la UE culpa al régimen de Alexandr Lukashenko de empujar a migrantes a la frontera de la Unión y fomentar cruces irregulares.
Según dijo, este fenómeno “hoy ocurre en las fronteras este de la UE; mañana podría ser perfectamente la frontera sur de la UE”, y agregó que “allí donde ocurra, lo que tiene que haber es una respuesta firme, clara, solidaria de la UE, sin olvidarnos de que estamos hablando de seres humanos, una dimensión que tenemos que tener en cuenta”.
En medio de estas tensiones, el Parlamento Europeo celebrará este miércoles la ceremonia de su premio Sájarov del año 2021, que ha recaído en el líder opositor ruso Alexei Navalni, quien no lo podrá recoger en persona por estar en prisión.
Advertencias de Rusia a EE. UU. y a la OTAN
Desde Moscú, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, advirtió este lunes de una respuesta militar por parte de Moscú si Estados Unidos y la OTAN no reaccionan a la demanda rusa de garantías de seguridad para evitar que la Alianza Atlántica se acerque más a sus fronteras.
«La falta de progreso en la solución político-diplomática de este problema conducirá a que nuestra respuesta será militar y técnico-militar», dijo Riabkov en una entrevista publicada por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
El número dos de Exteriores ya había expresado con anterioridad la preocupación del Kremlin por el posible emplazamiento en Europa de misiles de alcance corto y medio. Y advirtió de que el despliegue de dichos misiles, prohibidos por el tratado INF, denunciado por EE. UU. y Rusia en 2019, llevará a la confrontación.
«Actualmente no contamos con ellos (con misiles de alcance corto y medio), en nuestro país rige una moratoria unilateral y llamamos a EEUU y la OTAN a sumarse a esta moratoria», dijo Riabkov, que añadió que Washington y Bruselas no reaccionan a las propuestas rusas. Los miembros de la Alianza Atlántica «actúan a su antojo, a su conveniencia, no quieren tomar en cuenta los intereses de nuestra seguridad», añadió
Según el viceministro ruso, las declaraciones de la OTAN de que no tiene el propósito de desplegar misiles de corto y medio alcance dotados de cargas nucleares no son convincentes para Moscú. «En primer lugar, no hay confianza en la OTAN como alianza. Muchas veces nos hemos visto en la situación cuando hoy dicen una cosa; pasado mañana, otra, y dentro de un año, una tercera. Y todo esto como la cosas más natural del mundo», explicó.
Riabkov subrayó que una de las causas por las que Rusia exige garantías jurídicas de seguridad al más alto nivel radica en que «hasta ahora todas las declaraciones, incluidos los compromisos de carácter político, no se cumplen».
En noviembre pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, planteó al Ministerio de Asuntos Exteriores la tarea de «lograr la concesión a Rusia de importantes garantías de seguridad a largo plazo». Putin explicó que esas garantías buscan evitar «que se produzca un conflicto». Según Putin, una de las «líneas rojas» que Occidente no debe cruzar es la ampliación de la OTAN hacia el este, en particular hacia Ucrania, y así se lo expresó al presidente de EE. UU., Joe Biden, en la videoconferencia que celebraron el pasado día 7.
Cactus24 13-12-21