Interrumpir un embarazo no planificado continúa siendo un punto de confrontación en Venezuela, pues aunque las leyes lo prohíben y es considerado un delito, esto no ha hecho que se deje de practicar de manera clandestina en viviendas e incluso consultorios médicos, situación que además puede generar afecciones a largo plazo a la salud de la mujer.
Aunque existen infinidad de métodos anticonceptivos que si se usan de manera responsable impide a las mujeres quedar embarazadas, la efectividad de estos no es del 100%, situación que afecta en su mayoría a familias de escasos recursos económicos y con un elevado número de hijos, lo que los lleva a cometer el delito.
Con el uso de pastillas, brebajes y otros métodos caseros muchas mujeres deciden poner fin a la vida que crece en sus vientres producto de relaciones sexuales consentidas, pero sin ningún tipo de protección.
Acuden al mercado ilegal de medicamentos, donde el producto puede llegar a costar hasta 200 mil pesos colombianos o 52 dólares, pues los bolívares no son bien vistos por los contrabandistas.
La Prensa del Táchira, realizó un trabajo periodístico contactando a dos personas que se dedican a la práctica ilegal del aborto en la entidad, quienes manifestaron de manera muy natural cómo sería el procedimiento a efectuar.
En el primer caso, argumentan que el aborto sería efectuado por una persona de confianza en nuestro hogar, la mujer contactada informó dónde se conseguían las pastillas, qué antibiótico era necesario y demás implementos a adquirir.
Lo que mayor impacto generó fue al decirle que se tenían tres meses de gestación, la fémina aseguró que era mejor esperar un mes más porque «mientras más grande es más fácil», señaló.
El citado medio andino, se comunicó con otro hombre que se dedica a la práctica del aborto de manera clandestina, en esa oportunidad se le manifestó que se tenían 10 semanas de gestación; sin embargo, informó que el procedimiento quirúrgico que él efectúa sólo es válido hasta las 7 semanas de embarazo.
Al consultarle sobre el costo de abortar, indicó que cobra 700 dólares. Ante la insistencia sobre qué otros métodos se podrían practicar, aseguró que «la única opción sería hospitalizarla y darle tratamiento tomado hasta esperar que lo expulse, pero tiene que venirse a pasar aquí (fuera de San Cristóbal) mínimo dos días».
Tanto la iglesia católica y cristiana evangélica también se oponen a la interrupción voluntaria del embarazo, pues explican que para los ojos de Dios esto es considerado un asesinato.
Aborto en cifras
Cifras suministradas por el doctor Óscar Pérez, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central de San Cristóbal, en los primeros cuatro meses del año, en el centro asistencial se registraron 267 abortos ocasionados por diferentes patologías, al menos dos llegaron con complicaciones relacionadas con prácticas caseras de expulsión del feto.
«Nosotros sabemos que son provocados porque llegan con complicaciones, porque la que se practica el aborto nunca dice que se lo mandó a hacer o ella misma se lo hizo. Abortos llegan todos los días, sus causas son distintas, pero la principal son las infecciones urinarias», comentó.
Cactus24 (27-10-2021)