Un juez de Estados Unidos ha resuelto que la detención de un afgano en la cárcel de Guantánamo es ilegal, la primera vez en diez años que un recluso de ese centro gana un caso contra el Gobierno de Washington, informaron este jueves medios de comunicación estadounidenses.
El juez federal de Washington Amit P. Mehta introdujo el martes una orden final y dos opiniones clasificadas sobre la petición de «habeas corpus» de Asadullah Haroon Gul para su liberación inmediata, indican registros judiciales, que no desvelaron el contenido de los documentos.
El «habeas corpus» es un mecanismo judicial al que puede recurrir cualquier persona privada de libertad si considera que está retenida ilegalmente para pedir a un juez que compruebe la legalidad de su condición.
Una de las abogadas de Gul, Tara Plochocki, subrayó en un comunicado que esta es una «victoria trascendental para la aplicación de la ley y un recordatorio muy necesario para el Gobierno de EE.UU. de que hay límites sobre lo que puede hacer en nombre de la seguridad nacional».
La ONG Reprieve, que ha apoyado a Gul en este caso, dijo en un comunicado que fue detenido sin cargos o juicio por EE.UU. en 2007.
Agregó que durante los primeros nueve años de su cautiverio no tuvo acceso a un abogado, pese a los múltiples intentos para tener una representación legal.
Según el diario The Washington Post, cuando fue capturado era miembro de grupo paramilitar Hezb-i-Islami Gulbuddin, en aquel entonces aliado de Al Qaeda en Afganistán y que resistió la invasión de EE.UU. en 2001.
Ese grupo firmó la paz con el Gobierno de Kabul en septiembre de 2016 y cientos de sus militantes fueron liberados de las prisiones afganas.
Por su parte, el Gobierno de EE.UU. ha liberado en los últimos años a decenas de talibanes de Guantánamo, entre ellos miembros de alto rango que ahora están en puestos de liderazgo en Kabul.
Sin embargo, los fiscales del caso de Gul sostienen que tuvo lazos profundos con Al Qaeda y que Washington sigue en guerra con esta organización terrorista.
En mayo pasado, el fiscal Stephen McCoy Elliott afirmó que hizo varios viajes a campos de entrenamientos especializados en explosivos y sustancias químicas y que llevó otras «labores operacionales» para Al Qaeda.
Aseguraron que recibió entrenamiento a través de una organización estudiantil relacionada con Khalid Sheikh Mohammed, el supuesto autor intelectual de los atentados del 11S.
Cactus24 21-10-21