Un cruel asesino serial de niños murió tras ser linchado violentamente por un grupo de personas en Kenia, país de África Oriental. El sujeto era conocido como “vampiro sediento de sangre” por sus horrendos crímenes contra menores de edad.
Masten Milimo Wanjala, de 20 años, resultó detenido el 14 de julio tras la desaparición de dos niños y después confesó que había asesinado a otros diez menores en un período de cinco años.
«Llegó a succionar la sangre de las víctimas, a través de sus venas, antes de ejecutarlos» relató entonces la Dirección de Investigaciones Criminales.
El hombre debía ser juzgado por el asesinato de dos niños, de 12 y 13 años, cuando los policías constataron que el acusado había desaparecido de su celda en circunstancias misteriosas.
El sujeto jamás imaginó que escapar de prisión le traerían consecuencias, pues fue capturado por una turba indignada por sus horrendos crímenes, a quienes no le tembló la mano para lincharlo hasta causar su muerte.
La turba, conformada por escolares y ciudadanos, atrapó al asesino serial de niños en Bungoma, localidad de origen de Masten Milimo, ubicado a más de 400 kilómetros de la prisión de donde huyó.
“Era originario de esta región, y fue reconocido por los niños, que avisaron y la información se extendió, por lo que los aldeanos le persiguieron”, declaró una autoridad local de Bungoma, Bonface Ndiema.
“Se metió en la casa de un vecino, pero fue descubierto y linchado”, añadió. La Policía de Kenia confirmó que Masten Milimo Wanjala murió tras ser linchado por la turba.
Empezó sus crímenes con 16 años
De acuerdo al medio internacional BBC, Masten Milimo acabó con la vida de su primera víctima cuando tenía 16 años. El sujeto fingió ser un entrenador de fútbol y atrajo a sus víctimas hasta áreas desoladas, donde los mató.
Cactus24/18-10-2021
