Una conductora de Uber de Encino, California, llamada Shannon Heroux, se ha hecho viral en los últimos días por la triste historia de discriminación que ha compartido en su cuenta de TikTok, creada en el momento para difundir su traumática experiencia en Dunkin’ Donuts.
Esta estadounidense con problemas de audición ha asegurado que fue tratada de muy malas maneras mientras intentaba pedir un té y que ninguno de los trabajadores ahí presentes quiso atenderla o ayudarla.
Al borde de las lágrimas, Shannon ha relatado con mucha angustia cómo este incidente ha sido la gota que ha calmado el vaso después de más de un año de pandemia que ha sido especialmente difícil para las personas sordas por el uso normalizado de las mascarillas.
Aunque la joven explica que normalmente tiene la ayuda de un aparato de audición para poder relacionarse, en el momento de pedir su orden en la cadena de donuts no lo llevaba puesto. Por eso, pidió a la dependienta si podía por favor quitarse la mascarilla para que pudiera leerle los labios.
Con la tensión por las nubes estos días en Estados Unidos por los mandatos sobre llevar o no llevar mascarilla, la empleada de Dunkin’ Donuts y el gerente se enfadaron con la petición de Shannon. Ante la insistencia de que no podía escuchar lo que decían y que tenía prisa, los trabajadores comenzaron a gritarla de muy malas maneras hasta que acabaron echándola.
«Me han rechazado el servicio porque soy sorda», comenzaba el TikTok que ahora tiene más de 4 millones de visitas: «No sabía cómo procesarlo, estaba confusa y no podía escuchar nada».
«Nunca me había pasado esto antes y duele muchísimo, Dunkin Donuts es mi sitio favorito para ir», se ha lamentado ya entre lágrimas. Shannon quería contener su emoción en el vídeo pero al recordar el momento no podía evitar volver a llorar.
Ha asegurado que el «lenguaje corporal y la cara» del encargado del Dunkin Donuts le permitieron darse cuenta de lo enfadado que estaba. «Se negó a tomarme nota o a bajarse la mascarilla», ha relatado. «Había distancia de seguridad y un cristal entre nosotros, llevo mi mascarilla ¿Qué más podemos hacer?», se ha preguntado muy cansada.
Shannon está convencida de que la razón del incidente es que los trabajadores no se creían que era sorda de verdad: «Podía sentir que pensaba que estaba mintiendo porque hablo tan bien».
Tras la inmensa acogida que esta historia ha tenido la empresa de cafeterías ha escuchado este problema y quiere seguir sus demandas. Le han pedido que vuelva al local para que los trabajadores se disculpen, pero Shannon ha asegurado que quiere más. Quiere un cambio desde la corporación para que las personas sordas puedan ser mejor atendidas.
CACTUS24 28-09-21