Los migrantes habían recorrido cerca de 40 kilómetros y buscaban llegar hasta el municipio de Villa Comaltitlán, pero la caravana fue desintegrada en Huixtla. Decenas de personas fueron detenidas tras negarse a subir en los vehículos en los que las autoridades los iban a devolver a la frontera sur.
Era la caravana que más recientemente había partido el sábado de la ciudad de Tapachula, en la frontera entre México y Guatemala. Pero fue disuelta en la mañana de este domingo, 5 de septiembre, por agentes del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional.
A pesar de que el grupo de 500 personas estaba mejor organizado que las tres marchas previas, el recorrido duró menos de 24 horas pues las autoridades la desintegraron en el municipio de Huixtla, tras recorrer un poco más de 40 kilómetros. Los migrantes eran mayormente haitianos, centroamericanos, cubanos y venezolanos.
En principio, los oficiales mexicanos recorrieron el municipio para detener a los migrantes que deambulaban solos. Posteriormente, hicieron presencia en un domo, donde la mayoría de los viajeros había pasado la noche.
Algunas personas huyeron hacia la ribera del río Huixtla, por lo que los agentes implementaron más operativos de búsqueda y detención zonas aledañas.
La caravana buscaba continuar su camino en la mañana del domingo con el fin de llegar al municipio de Villa Comaltitlán, a unos 18 kilómetros de distancia.
Al menos 50 personas fueron detenidas por los agentes por oponer resistencia para subir a las unidades de traslado del Instituto Nacional de Migración.
Las desintegración de las tres caravanas previas
Durante la última semana, tres caravanas de migrantes ya habían partido de Tapachula. Todas lograron avanzar decenas de kilómetros pero fueron desintegradas por los agentes mexicanos.
Organizaciones no gubernamentales y Naciones Unidas denunciaron un uso excesivo de la fuerza por parte de los oficiales en varias ocasiones. Incluso, se conoció un video de dos agentes migratorios pateando a un ciudadano haitiano tras disolver el primer grupo.
Los migrantes aseguran estar desesperados y sin fondos para seguir esperando que se resuelva su estatus. Algunos de ellos llevan hasta dos años en el sur de México sin que las autoridades les hayan dado respuesta.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que esta semana enviará una carta a su homólogo estadounidense Joe Biden para insistirle que atienda las causas de la migración forzada.
EFE
Cactus24/06-09-2021