La Eurocopa arrancó este viernes con el partido inaugural entre Turquía e Italia en el Olímpico de Roma. La azzurra, que jugaba de visitante a pesar de hacerlo en Roma, se impuso 0-3, marcando los tres goles en la segunda parte tras dominar con absoluta claridad a su rival durante todo el encuentro.
Mancini sufrió la baja a última hora de Verratti, pero la ausencia del jugador del PSG no impidió que los suyos se adueñaran rápidamente del balón y comenzaran a encerrar cada vez más a Turquía. Los otomanos, conscientes de que su fuerte está en la solidez defensiva, formaron una muralla que se mantuvo firme durante toda la primera parte, en la que apenas atisbaron la portería defendida por Donnarumma.
Los italianos se marcharon al vestuario indignados por una mano no señalada al filo del descanso. Tras la reanudación, Italia salió empeñada en resolver el partido cuanto antes, empujando a una Turquía negada con balón.
El plan salió bien para la azzurra y a los pocos minutos consiguió abrir el marcador gracias a un gol en propia puerta de Demiral. Por primera vez en la historia de la Eurocopa, el tanto inaugural del torneo fue en un autogol. Cuando aún no se había recuperado del mazazo el equipo de Gunes, llegó el segundo golpe con el tanto de Immobile, que aprovechó un rechace suelto en el corazón del área.
Insigne terminó de cerrar el partido tras un fallo en la salida de balón de Turquía a diez minutos del final. Con el marcador a su favor, Italia demostró su buen pie para mantener la posesión y no pasar apuros en el resto del encuentro, incluso gozando de alguna ocasión de ampliar su ventaja. Este sábado, los otros dos integrantes del grupo A, Suiza y Gales, se enfrentan a las 15.00 en Bakú./ElPaís
CACTUS24 11-06-21