A cuatro años de la suspensión del programa de trasplantes en Venezuela, se han perdido 960 oportunidades de mejorar vidas de las cuales 150 pudieron ser para menores de edad a nivel nacional, según datos de la ONG Prepara Familia,
Aunque la ONG no hace discriminación de los datos por estado, de acuerdo a las declaraciones de Jesús Zea, paciente de diálisis de la unidades de hemodiálisis Dra. Magaly Romero del hospital Dr. Rafael Calles Sierra de Punto Fijo, en el estado Falcón al menos 600 pacientes crónicos requieren de un trasplante de órgano renal.
Dijo que sólo en el mes de mayo de 2021, 20 falconianos perdieron la vida “pegados a una máquina”, en la espera de ser trasplantados.
Zea reveló que en el área privada, la operación de trasplante renal tiene un costo de 70.000 dólares por lo que a una familia de bajos recursos le resulta imposible reunir esa cantidad de dinero: “ni vendiendo todos los bienes de mi familia podría pagar esa operación”, manifestó el joven de 23 años de edad que desde hace 4 años gestionó su operación por la vía privada y nunca lo logró por su alto costo.
También indicó que por el área pública el panorama es mucho peor, pues la suspensión del programa de donante cadáver en todo el país que se aprobó el pasado 01 de junio de 2017 no se pudo mantener por no poder garantizar el suministro de inmunosupresores (tratamiento necesario para impedir que el cuerpo rechace el nuevo órgano o tejido).
El suministro irregular de medicamentos inmunosupresores de mantenimiento, las fallas del tratamiento previo al trasplante, las deficiencias en la red hospitalaria, el deterioro de los servicios y la migración del personal calificado, son algunas de las razones que también contribuyeron a la suspensión del SPOT, y lejos de irse solucionando, se han agravado con el paso del tiempo, así lo confirma Zea y lo reitera la ONG Prepara Familia en su página web.
Niños, adolescentes y jóvenes, son más inherentes a la enfermedad renal crónica
Zea reveló que hay muchos niños, adolescentes y jóvenes de Falcón que tienen este diagnóstico y se están dializando, por lo que la mejor manera de elevar su calidad de vida es ser trasplantados. Por ello exige que se active el programa de Procura de Órganos y Trasplantes en Venezuela.
Indicó que es lamentable ver a niños y adolescentes con desánimo y depresión de pasar tres horas conectados a una máquina.
“Somos una población muy vulnerable y estamos en el olvido”, lamentó Zea.
Recalcó que las personas que actualmente reciben tratamiento en las unidades de hemodiálisis presentan además un deterioro importante de su condición de salud porque en muchos casos, reciben menos horas de diálisis debido al suministro irregular de agua, a la reducción del personal, fallas en las máquinas, no poder acceder a los medicamentos e insumos que requieren, presentan problemas de movilidad para poder llegar a las unidades y adicionalmente deben continuar realizando la diálisis, tres veces a la semana, sin contar con la esperanza y la oportunidad de vida del trasplante.
Los dializados tienen 20 veces más riesgo de contraer el COVID-19
Las personas con diálisis se consideran una población de alto riesgo de infección por SARS CoV2, complicaciones y muerte. Aproximadamente 8 de cada 10 muertes se presentan en personas con al menos una comorbilidad subyacente. Las personas con enfermedad renal crónica en diálisis tienen 20 veces más riesgo de contraer la infección por COVID-19 que la población general.
Es por ello, que Jesús Zea exige al Gobierno regional que a los pacientes con enfermedad renal crónica se le suministre la vacuna como medida de prevención ante la infección pandémica: “También somos olvidados para la jornada de vacunación contra la Covid-19, se habla de todo el mundo pero no de los crónicos y dializados”, indicó el joven paraguanero.
“Ni contamos con apoyo psicológico”
La enfermedad renal y el tratamiento dialítico determinan en el paciente una conflictiva emocional compleja y de difícil resolución. El ingreso a diálisis desencadena una situación de crisis, en la que el paciente debe hacer un esfuerzo por adaptarse y rediseñar su vida en función de las limitaciones de su enfermedad.
En este sentido, la importancia del apoyo psicológico en estos pacientes es fundamental para el mejoramiento de su calidad de vida, sin embargo, en las unidades de hemodiálisis Dra. Magaly Romero del hospital Dr. Rafael Calles Sierra de Punto Fijo ya no cuentan con esta especialidad debido a la migración del personal: “No contamos con este apoyo profesional pero sí el apoyo mutuo entre los pacientes”, señaló Zea, quien por ser uno de los pacientes antiguos en diálisis siempre está presto para apoyar algún nuevo paciente diagnosticado con la enfermedad.
También agregó la carencia y la desidia en cuanto a la operatividad de la máquinas hemodiálisis pues de 20 solamente 13 están en funcionamiento. Además el daño del aire acondicionado dificulta que el proceso de diálisis de un paciente sea óptima ya que debilita la condición física de los dializados de Paraguaná.
“Es vital que se reactive el programa”
Jesús Zea insta al gobierno nacional a reactivar el programa de Procura de Órganos y Trasplantes en Venezuela que estaba a cargo por Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (FUNDAVENE), adscrita a dicho Ministerio de Salud.
Señaló que en esta época de pandemia por la COVID-19 la vida de los crónicos y dializados en la espera de un trasplante está “debajo de una guillotina, que de un momento a otro perecemos”.
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La Organización Nacional de Trasplantes ONTV también denunció que se ha evidenciado de manera extraoficial la disminución constante de pacientes que reciben la diálisis. Dentro de las explicaciones se encuentra la elevada tasa de mortalidad, las condiciones de las unidades de diálisis y la pandemia.
Zea reveló que a pesar de las campañas por donaciones “son insuficiente y no alcanzan para los exámenes médicos y demás gastos que requiere un paciente de diálisis”.
Indicó que el costo de un estudio de compatibilidad para una operación de trasplante tiene un costo de 3.000 dólares que “la donación de 1$ en un poco tiempo no se logra la recaudación de ese dinero para su realización”, dijo.
#NoALaIgnoracia en las RRSS
Para finalizar, Jesús Zea pide a los falconianos y al resto de los usuarios de las redes sociales a no ignorar las solicitudes de apoyo de las personas con enfermedad renal crónica con diálisis, pues se han intensificado numerosas campañas y la mayoría de las veces las denuncias y receptividad “han sido en vano y muy frustrante”.
Hace el llamado que se eleve esta protesta virtual para que el Gobierno active programa de trasplantes en Venezuela: “Tenemos miedo de morir, yo aún no acepto que mi vida dependa de una máquina”, puntualizó Zea.
Cactus24 (04-06-2021)