Los pacientes que logran sobrevivir al coronavirus enfrentan otro drama: El síndrome post-COVID.
Y es que son muchas las secuelas que deja este virus altamente contagioso y mortal, y que pone a prueba a estos valientes cuando regresan a sus hogares para lograr su recuperación, según cuentan los sobrevivientes de esta enfermedad.
Cactus24 contactó a tres personas que lograron vencer este virus, protegiendo su identidad. Cada caso es considerado por ellos como un milagro de Dios, y no es para menos, estuvieron en el filo entre la vida y la muerte, un paso que muchos superan, pero otros contagiados no lo han logrado.
Evidentemente el COVID-19 es una enfermedad que puede dejar algunas secuelas en los pacientes que se han contagiado. Entre ellas destacan: fatiga, debilidad muscular, caída del cabello pérdida del olfato y gusto, efectos neurológicos, problemas renales, alteraciones de la función pulmonar, déficit de la función cardíaca e inclusive infertilidad masculina, según estudios ya confirmados.
Sin embargo, recientemente se han desarrollado estudios que sugieren que otra de las consecuencias de pacientes que se contagiaron de CCOVID-19 son las secuelas en términos de desarrollo de problemas de salud mental. Tal como la ansiedad y la depresión, así lo afirma la psicóloga Daniela Iraola, quien asegura que hay evidencias y estadísticas que lo comprueban.
El primer caso, es de Carlos (nombre ficticio), ex trabajador de Pdvsa quien en el año 2020 contrajo la enfermedad y hoy se recupera con terapias, después de que el virus le cambiara su vida, pues luego de superarlo, el hombre de 42 años cambió su rutina diaria ante el temor de contraer nuevamente la enfermedad y optó por el aislamiento social.
“Estoy más predispuesto, nunca pensé que luego de superar el virus podría tomar esta actitud tener temor y aislarme de todo (…) pasé momentos duros al estar alejado de mi familia, de mi esposa e hijos, mi temor es por ellos”, dijo Carlos quien tiene tres hijos.
María, una docente de la ciudad de Coro, cuyo diagnóstico, mientras estuvo hospitalizada en octubre de 2020 en Colombia, era de ‘posible fallecimiento’, logró ganarle la batalla al COVID: “inicialmente quedé sin voz, sin poder caminar, pero con las oraciones de mi familia y amigos en Colombia y aquí en Coro, la misericordia del Señor que los escuchó, volví a caminar, a hablar y soy un testimonio de vida”, dijo la mujer que regresó a su tierra natal este 2021.
Otro sobreviviente es un paramédico de Coro quien indicó a Cactus24 que “gracias a Dios no caí en depresión pero estoy ansioso debido a la enfermedad y estoy más consciente en el cuidado para evitar a un nuevo contagio”, dijo.
Los testimonios de estos sobrevivientes afirman que cada día valoran la cultura del autocuidado, sin embargo, se ha marcado una brecha emocional que algunos no han logrado superar y están en proceso de recuperación y de rehabilitación para retomar sus vidas como era antes de la llegada de la pandemia, el confinamiento y ser contagiados por este virus.
Habla la especialista
La psicóloga Daniela Iraola señaló para Cactus24 que la ansiedad y la depresión son situaciones que han estado latentes durante toda la pandemia y se marcaron precisamente en el confinamiento, lo que implica una «ruptura abrupta de nuestra rutina de vida».
También indicó que los cuadros ansiosos y depresivos son manifestados debido al confinamiento o situaciones asociadas a ello, como la pérdida de empleo, pérdida o cambio de rutina diaria, pérdida familiar y pérdida de proyectos personales, situaciones que han provocado ansiedad y depresión.
Iraola reconoció que a pesar de que en Falcón o en el país hay buenos indicadores de recuperación de la enfermedad, igualmente no deja de ser una amenaza latente a volver a padecerla y es allí cuando aumentan los cuadros de ansiedad y de depresión.
Explicó la especialista que cuando un paciente positivo de COVID o la familia de éste, puede desarrollar durante el proceso de la enfermedad cuadros depresivos más agudos debido a los protocolos y modalidades cotidianas que debe cumplir un contagiado. Empezando por el aislamiento, el distanciamiento físico de sus afectos, cambio de rutina, y más en los casos de hospitalización y entubación que genera pensamientos negativos al no poder recuperarse.
De cada 10 personas, 7 sufren secuelas neurológicas
La psicóloga Iraola reveló que los trastornos neurológicos es otra secuela del COVID “de forma empírica puedo decirte que de cada 10 personas, 7 las sufren, al Igual las alteraciones emocionales y mentales que se hacen presentes durante y posterior al contagio. Esto Se agudiza más en pacientes que ya traen antecedentes de cuadros ansiosos y depresivos”, dijo durante la entrevista para Cactus24.
A su vez indicó que el estrés postraumático es un cuadro que también se ha observado como secuela. “En conclusión, la enfermedad resulta traumática por sí misma para la mayoría que la vive”, argumentó la especialista.
Según estudios entre los trastornos neurológicos, las secuelas más comunes fueron la hemorragia intracraneal, el accidente cerebrovascular isquémico y la demencia. Sin embargo, los trastornos más comunes tras ser diagnosticado de COVID-19 fueron los trastornos de ansiedad, estado de ánimo o cambio de personalidad y el insomnio. Al igual las capacidades cognitivas tales como memoria, atención y concentración.
Afectaciones que Iraola ha detectado en sus consultas a pacientes que han superado el virus. Es por ello, que la profesional de la psicología reitera que es importante integrar el equipo médico no solo desde el punto de vista físico sino también contar con especialistas de la salud mental como psicólogos, psiquiátricos y psicoterapéuticos para analizar, estudiar y mitigar las huellas emocionales que deja el coronavirus en estos pacientes.
Recalcó que hay evidencias y estadísticas que determinan que es necesario la atención de la salud mental para acompañar y ayudar a estos pacientes post COVID.
Iraola también indicó que desde su experiencia personal y profesional es un desafío realizar este tipo de abordaje y acompañamiento a pacientes y familias post COVID. Es por ello que insiste en las recomendaciones terapéuticas, deportivas, recreativas y espirituales, este último como un recurso de fe y de esperanza para superar no solo la sanidad física sino también emocional y espiritual “la fe y la oración como recurso ayuda a superar este proceso”, enfatizó la especialista.
La recriminación contra los pacientes post COVID también afecta la salud mental
“Cuando mis vecinos se enteraron que me contagié del coronavirus, y gracias a Dios que lo superé, comenzaron a rechazarme. Inclusive me he encontrado caminando de frente con ellos y lo que hacen es cruzar la calle o bajar la cabeza para no saludar”, así lo confesó otra sobreviviente del COVID-19 que contrajo la enfermedad a mediados del mes de noviembre de 2020 en Paraguaná.
Sonia (nombre ficticio), reveló que debido a esta “recriminación” por parte de sus vecinos y algunas amistades ha desarrollado un cuadro de ansiedad y de depresión por el rechazo social.
La afectada señala que a pesar de contar con tratamiento terapéutico familiar aún no supera estas secuelas emocionales causadas por el coronavirus. “La gente tiene memoria corta para algo bueno, pero para las cosa malas la tiene al largo plazo y nunca lo olvida”, indicó Sonia.
Reiteró que físicamente está sana, ni siquiera tiene secuelas que compromete su sistema inmunológico pero sí está seriamente marcada emocionalmente por los estigmas de las personas al saber que fue un paciente COVID y que se muestran incrédulas y desconfiadas al no creer sobre la curación de esta enfermedad.
Referenciales
Cactus24 (23-04-2021)