El primer ministro paquistaní, Imran Khan, ha sido duramente criticado por grupos de derechos humanos y feministas por culpar a las mujeres de la violencia sexual por tentar a los hombres al no usar velos.
«Rezo para que pida perdón a las mujeres de Pakistán en televisión», escribió en Twitter este miércoles la usuaria Husna Shaban, una de las cientos de jóvenes que expresaron su enfado con el mandatario paquistaní.
Durante un programa el fin de semana en el que respondía a preguntas de la ciudadanía, Khan afirmó que las mujeres deben cooperar para «evitar» las tentaciones de los hombres, porque no todo el mundo «tiene la fuerza de voluntad».
«Si nuestra religión nos da el concepto del velo, entonces hay alguna filosofía detrás de ello y esa filosofía es salvar al sistema de la familia y proteger a la sociedad», dijo Khan, conocido por su pasado de playboy y divorciado dos veces.
El exjugador de críquet añadió que el aumento de las violaciones es una «consecuencia de una sociedad donde la vulgaridad aumenta» y culpó a Hollywood y a la industria del cine indio de Bollywood de esa falta de decoro.
Una de sus exesposas, la británica Jemima Goldsmith se unió este miércoles a las críticas usando una cita del Corán que pide a los hombres que «contengan sus ojos».
«La responsabilidad es de los hombres», dijo Goldsmith en Twitter.
La británica se une así a las críticas que han ido subiendo de tono desde el domingo.
La ONG Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP) crítico duramente las palabras del mandatario y pidió una disculpa.
«No solo muestra una desconcertante ignorancia de dónde, por qué y cómo ocurren las violaciones, también culpa a las supervivientes de las violaciones», indicó la HRCP en un comunicado.
A esa organización se suman varias feministas y circula una declaración firmada por cientos de personas y organizaciones que piden que rectifique.
El político de momento no ha vuelto a hablar del tema.
La violencia sexual contra mujeres y niños ha provocado protestas en el país en los últimos años.
En uno de los casos más polémicos, un jefe de Policía se preguntó en una entrevista televisada el año pasado cómo la familia de una mujer violada en una autopista delante de sus dos hijos le había permitido salir de noche.
Las organizadoras de las manifestaciones por el Día de la Mujer del 8 de marzo se enfrentan también a acusaciones de blasfemia contra el islam tras una campaña de desinformación en redes sociales, una peligrosa recriminación que suele acabar en los tribunales o en linchamientos.
Cactus24/07-04-2021
