Cada 22 de Marzo es el “Día Mundial del Agua”. Para millones de venezolanos es un lujo contar con un suministro continuo. Las constantes fallas del servicio suponen un reto en la rutina de muchos ciudadanos, que deben hacer largas caminatas para obtener el recurso. Además, se las ingenian para reusar el agua que consiguen. Esta situación es aún más grave en tiempos de covid-19.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, el 70% de los ciudadanos valora negativamente el servicio de agua potable y el 96% cuenta con sistema de tuberías en sus hogares, pero sólo el 10% recibe el suministro de forma continua.
Según la ONU, el uso del agua ha aumentado en todo el mundo en aproximadamente un 1 % por año desde la década de 1980, impulsado por una combinación de crecimiento de la población, desarrollo socioeconómico y cambios en los patrones de consumo.
Para el 2018, el ex ministro del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas, Ramón Velázquez Araguayán, aseguró que las problemática se solucionarían con la llegada de las lluvias.
En contraste, varios directivos regionales de las empresas hidrológicas del estado venezolano han explicado que esto se deben al poco mantenimiento de los embalses que suministran agua potable en sus entidades.
Un sistema que parece sencillo (abastecer a través de los embalses-potabilizar el agua- distribuir) se ha convertido en un reto para el Gobierno.
Esto lo afirma un documento de la Red Interamericana de Academias de Ciencia publicado en el 2018, titulado “Desafíos del agua urbana en las Américas”.
De acuerdo a un análisis hecho por el portal Prodavinci, se especifica que el 30 % de los venezolanos durante el 2016-2017, vivió bajo racionamiento esto según los planes publicados por las hidrológicas.
El ingeniero José María De Viana, expresidente de la compañía estatal venezolana de abastecimiento de agua dice que en este momento, a nivel nacional se está entregando la mitad del agua que se producía 20 años atrás, en 1999. Eso está motivado no por el deterioro de las fuentes, que en general siguen siendo las mismas. Pero hay que destacar que en estos 20 años no se construyeron fuentes nuevas, sino que se contribuyó al deterioro de los sistemas de transporte.
Cactus24 (22-03-2021)