Somer Emilio Burgos González, de 50 años, fue hallado muerto de varias puñaladas en su vivienda ubicada en Maracay, estado Aragua.
Burgos, quien era ingeniero en sistemas y se encargaba de reparar equipos electrónicos, fue encontrado muerto por su hijastro quien decidió ir a visitarlo y constatar que todo estuviera bien con su padre, por lo que se dijo que conversaron un rato y quedaron en verse a tempranas horas del pasado miércoles.
Tal como se acordó, el hijastro llegó a tempranas horas de la mañana de ayer y luego de llamar varias veces a la puerta sin algún éxito, decidió entrar a la casa para hablar con su padre.
Al entrar a la habitación de Somer Emilio Burgos González ubicada en la segunda planta de la vivienda, se encontró con que éste acostado en su cama, por lo que pensó que su padre se había quedado dormido y procedió a despertarlo.
Sin embargo, el joven observó que uno de los pies de Somer Emilio Burgos González estaba en una posición un poco extraña, por lo que rápidamente procedió a tocarlo, encontrándose con que el hombre estaba en posición fetal bañado en sangre.
Al darse cuenta de lo ocurrido, corrió rápidamente hacia la calle y pidió ayuda a los vecinos de la calle Cata, pero los esfuerzos fueron en vano, ya que el hombre no tenía signos vitales.
Primeras investigaciones apuntan a que su amigo lo asesinó
Según las primeras diligencias de campo practicadas en la escena del crimen, se señaló que a la vivienda de Burgos se acercó una persona de sexo masculino, y al parecer, ambos ciudadanos mantenían una relación de amistad.
Luego salieron a comprar una botella de licor en un sitio cercano de la casa, y posteriormente comenzaron a libar aguardiente.
En medio de la conversación, el profesional universitario le habría manifestado que tenía ahorrado unas divisas producto de su trabajo, el cual consistía en realizar programas de computación para unas clínicas en la ciudad.
Ante esa confesión, al extraño visitante se le abrieron las agallas y pensaría que ya tendría resuelto parte de la quincena.
Al ver que su amigo tendrían otra intención, se originó entre ellos una discusión y es allí que aprovechó para atacar a puñaladas al señor Burgos, quien en ese momento sus seres queridos se encontraban en la población de Magdaleno pasando los carnavales turísticos en esa ciudad artesanal.
Se presume que el individuo lo hirió en un sitio de la residencia, ya que en la misma se apreciaron rastros de sangre, y después habría acostado a la persona en su recámara. Para disimular un hecho fortuito, cubrió el cuerpo con una sábana.
Antes de emprender la huida, el delincuente pasó raqueta a unos dólares que la víctima guardaba entre sus cosas personales e igualmente se apoderó de una laptop y otros objetos de valor, desapareciendo minutos después, según la información conocida de manera extraoficial por el diario El Siglo.
Ahora el delincuente es activamente buscado por las autoridades policiales en el centro del país, y los funcionarios practican una serie de visitas domiciliarias en sitios puntuales tras la captura del homicida.