La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, reconoció este miércoles que Bruselas fue «demasiado optimista» respecto a la cantidad de vacunas que podían entregar las farmacéuticas a los Veintisiete.
«Hemos sido demasiado optimistas con la capacidad de producción y quizás estábamos demasiado seguros de que lo que habíamos encargado y pagado se nos iba a entregar a tiempo», dijo Von der Leyen en un debate en el Parlamento Europeo (PE) sobre la estrategia de vacunación en la UE.
«Globalmente hemos subestimado las dificultades que lleva la producción en masa», admitió y añadió que «todavía no estamos en el lugar en el que hubiéramos deseado».
Sus declaraciones se producen después del anuncio de AstraZeneca de que sólo distribuirá 40 millones de dosis en el primer trimestre -la mitad de lo anunciado- y tras contratiempos con el número de vacunas de Pfizer-BioNTech, ya subsanados.
Según Von der Leyen, desde el principio del año se han distribuido en la Unión Europea (UE) 26 millones de dosis y más de 17 millones de personas se han vacunado, aunque aseguró que «todavía tenemos mucho por trabajar para alcanzar nuestro objetivo» de vacunar al 70 % de la población a final del verano.
No obstante, la presidenta de la CE defendió la estrategia de haber vacunado en nombre de los países de la UE: «fue lo correcto (…) que nosotros, como europeos y europeas, hayamos encargado conjuntamente las vacunas y que hayamos hecho gala de la solidaridad».
Y aseguró que «hubiera sido el final de nuestra comunidad» que «los Estados miembros más grandes hubieran garantizado su distribución de las vacunas y hubieran dejado a los demás en la cuneta».
La presidenta del Ejecutivo comunitario explicó que «uno de los cuellos de botella tiene que ver con sólo 2 moléculas sintéticas» y que «si tuviéramos solo 250 gramos más de esas moléculas podríamos producir 1 millón más de vacunas», según la información que transmiten las farmacéuticas a Bruselas.
«SE HAN COMETIDO ERRORES»
Von der Leyen reconoció también que «se han cometido errores» en la elaboración del mecanismo de autorización previa a la exportación de las vacunas fuera de la UE, que puso en peligro el Acuerdo de Viernes Santo al haber previsto, en un primer momento, la posibilidad de establecer controles entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
«Lo lamento profundamente», dijo Von der Leyen.
Tras la intervención de Von der Leyen, el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, apoyó la estrategia de vacunación de Bruselas pues «las decisiones clave fueron las correctas», pese a que «la UE también ha cometido errores».
Desde el grupo socialdemócrata, su líder, Iratxe García, pidió calma ante el retraso en la distribución de las vacunas: «veamos la situación sin agitación», dijo, aunque exigió «saber lo que ha pasado», por los retrasos que han generado «desilusión y desconfianza».
La líder de los Verdes, Ska Keller, también incidió en esta idea, pidiendo «plena transparencia» con los contratos, ya que los que se han publicado hasta hoy -Curevac, AstraZeneca, Sanofi y GSK- no incluyen datos como el precio que ha pagado la CE y el calendario de distribución de las dosis.
Más crítica fue la eurodiputada de la Izquierda Europea, Manon Aubry, que dijo a Von der Leyen que tiene la «sensación de que los dirigentes de las farmacéuticas han hecho la ley, en vez de usted».
Cactus24 10-02-21