El sacerdote acusado de abusos sexuales durante su juventud de otro a menor dentro de una residencia para adolescentes del Vaticano, tildó las acusaciones de totalmente «infundadas».
Ante el tribunal de la Santa Sede que lo juzga por la presunta violación de un menor, padre Gabriele Martinelli rechazó todas las acusaciones y se proclamó inocente.
«Se trata de acusaciones infundadas (…) Al hablar de mis agresiones, querían atacarme y atacar sobre todo al preseminario» San Pío X, la residencia dentro del Vaticano para niños y adolescentes que estudian en una escuela privada del centro de Roma, los cuales suelen ser monaguillos durante las misas que se celebran en la basílica de San Pedro, explicó Martinelli.
La justicia vaticana decidió en octubre abrir un juicio tras la publicación del libro «Pecado original» del periodista italiano Gianluigi Nuzzi en el que denuncia los abusos cometidos en ese preseminario entre 2011-2012.
Según los informes, el acusado y la víctima tenían 14 y 13 años cuando ocurrieron los hechos, que se prolongaron durante cinco años.
Martinelli, quien se ordenó sacerdote en 2017, actualmente de 29 años, ha sido acusado de agresiones sexuales repetidas entre 2007 y 2012.
Durante la audiencia fueron citadas las cartas enviadas por la presunta víctima en las que acusa a Martinelli, entre ellas algunas dirigidas al papa Francisco.
La víctima compartió habitación durante varios años con un joven polaco, Kamil Tadeusz Jarzembowksi, quien contó a la prensa que solía acudir regularmente a la habitación del seminarista para tener relaciones sexuales porque «se sentía obligado a ceder a sus demandas», ya que no se trataba de una relación amorosa.
Martinell, trabaja actualmente en un centro para acilo de ancianos en Italia.
Cactus24/10-02-2021