Centenares de hondureños de varias regiones de su país se terminaron de concentrar esta noche en San Pedro Sula, ciudad del norte de Honduras, para salir este viernes en caravana hacia Estados Unidos.
«Todavía no sabemos si nos iremos por Corinto o Agua Caliente», ambos puntos fronterizos con Guatemala, dijo a Efe uno de los organizadores de la concentración en la Central Metropolitana de autobuses de San Pedro Sula.
El informante, quien no quiso precisar su nombre y solamente dijo que es «del sector noroccidental» del país, afirmó que se va con su familia, su mujer, tres menores de edad, de los que no precisó si son sus hijos, y otro miembro.
Agregó que se va porque «aquí todo el mundo está sufriendo una difícil situación económica».
«Es difícil conseguir un trabajo, la canasta básica de alimentos está por los cielos (a un alto coste) y el Gobierno, en vez de bajar, le sube más a las cosas», subrayó.
El informante habló con Efe después de dar instrucciones, con un megáfono en mano, a muchas de las personas concentradas en la Central Metropolitana sobre la salida a primeras horas del viernes.
Señaló además que él tiene «pasaporte para poder viajar», pero no los demás miembros de su familia, «porque cuesta mucho dinero y eso no lo podemos pagar los pobres. O comemos, o pagamos por documentos».
La misma fuente indicó que la salida de la caravana está prevista hacia las 05:00 horas locales (11:00 GMT), y que la movilización «será en orden y guardando las medidas sanitarias por la pandemia de covid-19», que desde marzo de 2020 en Honduras ha dejado alrededor de 132.000 contagios y 3.400 muertos.
Según explicó, las mujeres y niños que van en la caravana, irán en el centro, mientras que los hombres a los lados, «para protegerlos».
Dijo además que confían en que los gobiernos de Guatemala, México y Estados Unidos «van a colaborar» porque «han expresado que ayudarán a los migrantes», aunque no quiso admitir que las autoridades de esos países indicaron el pasado lunes que no se permitirá el ingreso de ningún migrante que pretenda hacerlo de manera irregular.
También dijo, titubeando, que en su comunidad «trabajaba en venta, en general, de electrodomésticos», y que aún no saben si saldrán por el punto aduanero de Corinto, departamento de Cortés, en el Caribe, o por Agua Caliente, Ocotepeque, en el occidente.
«Yo le puedo colaborar con lo que yo le pueda contestar», respondió cuando se le preguntó de qué comunidad de Honduras es.
UNA AFRODESCENDIENTE DICE QUE LLEGARÁ «HASTA DONDE DIOS QUIERA»
Darling Álvarez, de 26 años, originaria del Triunfo de la Cruz, departamento de Atlántida, en el Caribe hondureño, dijo a Efe que se va en la caravana, con su hija de siete años, «por falta de empleo y oportunidades».
«Soy madre soltera, mi hija no tiene padre, en el Triunfo de la Cruz no hay empleo, mi mamá trabajaba vendiendo cocos para poder mantenernos», relató con los ojos inundados de lágrimas.
Añadió que «hasta sexto grado de educación pude llegar, porque mi mamá nunca tuvo para que yo pudiera seguir mis estudios», en una familia en la que son cinco hermano».
Darling dijo que ella solo lleva su carné de identidad, y de su hija una partida de nacimiento, requisito que, al menos para la niña, no es suficiente para cruzar a Guatemala.
La migrante expresó que no sabe hasta dónde llegará en la caravana, y que aunque la idea es llegar a Estados Unidos, donde no tiene familiares, el asunto es «llegar hasta donde Dios quiera».
Cactus24 15-01-21