Varios padres recibieron una conmoción que les cambió la vida cuando un banco de esperma de Georgia EE.UU. dio a conocer accidentalmente información sobre el donante de esperma de sus hijos.
Los padres habían seleccionado el esperma del donante 9623, quien era un esquizofrénico con tendencias suicidas y criminales, todos se basaron en un currículum impresionante: un coeficiente intelectual de 160, fluidez en cuatro idiomas, un doctorado en ingeniería de neurociencia y un parecido con Tom Cruise.
Durante un tiempo, embarazó a decenas de mujeres y se convirtió en el padre biológico de 36 hijos.
El sujeto se identificó en el año 2000, (momento de la donación) como Chris Aggeles, que tenía 23 años, abandonó la universidad y empezó a trabajar como camarero en un restaurante del estado «yanqui» de Georgia. Uno de sus compañeros de cuarto encontró un anuncio en el periódico estudiantil y pensó que el joven era un gran candidato.
Tras esto, Aggeles contó que se trataba de una forma de ganar dinero y una oportunidad de conseguir algún tipo de estabilidad en la vida. «En cierto sentido, fue un honor para mí convertirme en donante. Se podría decir que me sentí especial», aseguró el hombre años después durante un podcast.
El muchacho se puso en contacto con el banco de esperma Xytex y completó un cuestionario para donantes. En su perfil, Aggeles indicó que tiene una licenciatura en Neurociencia, una maestría en Ciencias en Inteligencia Artificial y que está trabajando en un doctorado en neuroingeniería. Luego completó una encuesta de historial médico de seis páginas, donde escribió que estaba completamente sano, y señaló solo que su padre era daltónico.
Aggeles ocultó información relevante: en 1999 fue ingresado en un hospital psiquiátrico, donde le diagnosticaron esquizofrenia. Notó los primeros signos de la enfermedad en la escuela secundaria: antes de irse a la cama, escuchaba voces repitiendo su nombre.
Ahora, el hombre insiste en que no tenía esquizofrenia, sino una condición temporal conocida como trastorno esquizofreniforme. Tiene síntomas similares, pero no dura más de seis meses. Sin embargo, los documentos judiciales del caso abierto contra él indican el diagnóstico de esquizofrenia o psicosis esquizoafectiva.
Desde 2016, parejas afectadas de Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá presentaron una decena de demandas contra el banco de esperma que no verificó la biografía del donante. Las familias culpan a la clínica por la presentación falsa no solo de Aggeles, sino también de otro donante. En cada caso, las decisiones de los jueces fueron diferentes.
Una de las víctimas, Wendy Norman, de Peachtree City, usó el biomaterial de Aggeles en 2002. Ella recuerda cómo estaba seleccionando un potencial padre para un niño por nacer y encontró su perfil. Quedó impresionada por su nivel intelectual y aspecto físico.
Como resultado, Norman se decidió por este donante, quedó embarazada con éxito y dio a luz a un hijo, al que llamó Alex. No ocultó al niño quién era su padre biológico y le mostró el perfil del donante en el sitio web de la clínica.
Ambos no pudieron creer cuando descubrieron quién era realmente este donante, reseña Medium. A la familia le preocupa que a Alex también se le pueda diagnosticar esquizofrenia hereditaria. Según su madre, padece un trastorno mental desde la escuela primaria.