Chile registró este sábado 1.807 nuevos contagios y 64 fallecidos por coronavirus, para un total de 569.781 personas infectadas y 15.846 decesos confirmados desde el inicio de la pandemia en marzo pasado.
Sumando los casos comprobados y sospechosos, la cifra de muertos asciende sobre los 20.000, según el Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud.
De acuerdo a lo informado por las autoridades sanitarias, 10 regiones del país han presentado un aumento en la cantidad de contagios.
«Esto nos preocupa profundamente», señaló el ministro de Salud chileno, Enrique Paris, «por eso estamos tomando medidas más estrictas en relación al avance de la pandemia a nivel de la Región Metropolitana y a nivel nacional en regiones específicas».
Paris llamó a la población chilena a «invertir en paciencia y tranquilidad para que después puedan desarrollar sus actividades en el más amplio sentido de la palabra».
A nivel nacional, 651 personas permanecen hospitalizadas, de las cuales 472 se encuentran con apoyo de ventilación mecánica y 61 en estado crítico de salud.
Por otro lado, 10.530 se encuentran en etapa activa de la enfermedad a lo largo del país.
El Gobierno anunció la planificación de un plan de inmunización que debería iniciar una vez aprobada la vacuna Pfizer por el Instituto de Salud Pública de Chile.
«La aprobación por parte de la FDA a la vacuna Pfizer es muy positiva. Esta semana el Instituto de Salud Pública tomará la determinación con el comité de expertos para analizar estos datos y con base al resultado de la FDA podremos tomar la decisión esta semana», explicó el ministro Paris.
Cerca de 30.000 dosis de la vacuna Pfizer llegarían a Chile en el transcurso de este mes, siento distribuidas en los territorios más afectados y en la Región Metropolitana.
Después de tres meses con medidas de retroceso y apertura gradual de la economía y luego estar al borde del colapso sanitario en junio pasado, Santiago retrocedió este jueves a la segunda de las cinco fases del plan de transición al desconfinamiento total, que implica cuarentenas los fines de semana y el cierre de comercios no esenciales, así como la prohibición de los traslados entre regiones.
El Gobierno calcula que una segunda ola podría llegar en enero y ha elaborado tres hipotéticos escenarios, siendo el más grave el que contempla un pico de 9.000 casos diarios, casi 2.000 infectados más al día que durante la etapa más dura de la pandemia registrada en junio.
Con casi 5,7 millones de exámenes en nueve meses, Chile es el país que más pruebas ha hecho por millón de habitantes en la región y uno de los primeros a nivel mundial, informa EFE.
