Irán ha detenido a algunas de las personas implicadas en el reciente asesinato del eminente científico nuclear Mohsen Fajrizadeh, del que Teherán ha responsabilizado principalmente a Israel, según un alto responsable persa.
«Los autores de este asesinato, algunos de los cuales han sido identificados e incluso arrestados por nuestros órganos de seguridad, no escaparán de la justicia y serán tratados con severidad», afirmó el asesor para asuntos internacionales del Parlamento iraní, Hosein Amir Abdolahian.
Sin dar más detalles de los detenidos, Abdolahian señaló en una entrevista anoche con la televisión iraní en árabe Al Alam, reproducida este miércoles por los medios oficiales, que «hay varias evidencias de que los sionistas estuvieron involucrados» en la organización y ejecución del crimen.
«En cuanto a si los sionistas pudieron hacerlo solos y sin la complicidad de la agencia de espionaje estadounidense (CIA) u otras agencias; ciertamente no pudieron hacerlo (solos)», subrayó el asesor, quien respaldó así la hipótesis de la implicación de varios grupos.
Abdolahian precisó en la entrevista que los israelíes «jugaron un papel importante», pero a la hora de implementar el plan «utilizaron otros elementos, instalaciones y servicios».
Las autoridades iraníes han acusado también, junto a Israel y EE. UU., al grupo opositor en el exilio Muyahidin al Jalq de la emboscada que acabó con la vida de Fajrizadeh cerca de Teherán el pasado 27 de noviembre.
Fajrizadeh era el jefe de la Organización de Investigación e Innovación del Ministerio de Defensa y, según Occidente e Israel, dirigió el supuesto antiguo programa secreto iraní para desarrollar armas atómicas, del que Teherán niega su existencia.
Las informaciones sobre el «modus operandi» del asesinato han ido cambiando con el paso de los días. Primero, el Ministerio de Defensa informó de que hombres armados habían disparado contra el vehículo del científico y habían hecho estallar un coche.
Tres días después, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjaní, explicó que «la operación fue muy compleja y se realizó de modo remoto con equipos electrónicos», sin presencia de atacantes humanos en la escena.
Por su parte, desde la Guardia Revolucionaria detallaron esta semana que los disparos provinieron de una ametralladora equipada con un «sistema inteligente controlado por satélite»
Cactus24 09-12-20