Celebridad, empresaria y reina por antonomasia de los «selfies». Así es Kim Kardashian, un icono de la era «instagrammer» que este miércoles cumple 40 años y la celebración de cumpleaños viene con lanzamiento de colección de maquillaje incluida.
Para Kim Kardashian el combo perfecto para alcanzar el éxito se encuentra en combinar su vida personal con sus proyectos profesionales, algo que, además de hacerse evidente por el conocido «reality» televisivo sobre su vida -«Keeping up with the Kardashians»-, pone de manifiesto una vez más al aprovechar la fecha de su 40 cumpleaños para lanzar su nueva línea de maquillaje.
Polémicas y escándalos como bandera, una capacidad inigualable de acaparar cámaras a través de sus estilismos más arriesgados, instaurar las normas no escritas sobre cómo posar en «selfies» o dictar las tendencias de maquillaje del momento, siendo responsable de, entre otras, modas como «el counturing», el uso de pestañas postizas XL o los labiales mate, la ostentosidad es, para Kim Kardashian, su mayor baza.
Kimberly Noel Kardashian West es el verdadero nombre de la multifacética celebridad estadounidense, que ejerce tanto de modelo como de empresaria y reconocida Instagrammer desde que saltara a la fama en 2007 por el reality televisivo «Keeping Up with the kardashians», un programa sobre las cuatro hermanas (Kylie, Kim, Kourtney y Kendall), su madre Kris Jenner y su controvertido día a día.
A pesar de que la carrera de Kim Kardashian se consolidó con la llegada del programa televisivo que da cobertura a todo tipo de situaciones acontecidas en la familia Kardashian-Jenner, la mayor de las cuatro hermanas comenzó sus andaduras mucho antes, como estilista de Paris Hilton y por la filtración de un video de contenido sexual junto al cantante Ray-J.
Cuando ya figuraba como una de las celebridades del país, decidió emprender en el ámbito empresarial, lanzando firmas de belleza como su línea de ropa «Skims», «KKW fragances» o «KWW Beauty», valorada según Forbes, de la que fue portada en 2016 como una de las empresarias más relevantes del mundo, en 900 millones de dólares.