Un grupo de loros en un zoológico tuvo que volver a ser aislado tras insultar a los clientes. Se trata de cinco loros grises africanos, que fueron adoptados por el Lincolnshire Wildlife Park, en Reuino Unido, el 15 de agosto y colocados juntos en una jaula.
El sorpresivo vocabulario de las aves desató risas entre los visitantes, las cuales se contagiaban a los loros que se carcajeaban en medio de los insultos que lanzaban.
Sin embargo, para los encargados del lugar no fue tan gracioso que sus animales reciban con insultos a los asistentes y consideraron que esto en algún momento puede generar disgusto en algún turista, por lo que decidieron apartar cinco de las aves, a las cuales les han identificado las palabras grotescas.
Según relató Steve Nichols, director ejecutivo del zoológico, las risas de los asistentes al lugar generaban mayores carcajadas en las aves y esto las motivaba a seguir diciendo groserías.
«Cuando tienes a cuatro o cinco [loros] juntos que han aprendido insultos y aprendieron naturalmente a reírse, si uno maldice, otro se ríe y, antes de que te des cuenta, todo se convierte en un escenario como de club de trabajadores jubilados donde solo están maldiciendo y riéndose», contó con gracia Nichols.
Según se ha conocido, estas aves fueron rescatadas durante la pandemia y permanecieron juntas los meses de aislamiento, por lo que se presume que una de ellas tenía grabadas las groserías y durante la cuarentena aprovechó para enseñarlas y así, entre unas y otras todas fueron aprendiendo las vulgaridades con que ahora quieren saludar a todo el que ven.
Cactus24/02-10-2020