La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, presentó este viernes una actualización de su informe sobre los derechos humanos en Venezuela. Denunció que las fuerzas de seguridad mataron a más de 2.000 personas entre enero y agosto de este año.
“Me preocupan los altos números de muertes de jóvenes en barrios marginados como resultados de operativos de seguridad. Mi oficina registró 711 muertes de junio a agosto, llegando a más de 2 mil muertes desde enero de 2020”, manifestó Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos.
Luego dijo que su oficina continúa documentando casos de represión en protestas pacíficas en Venezuela, bajo el “Estado de alarma”, incluyendo detenciones y muertes de manifestantes. “En Venezuela continúan restricciones a la libertad de expresión, la aplicación de la Ley del Odio, ataques a defensores y periodistas”, subrayó.
También denunció su preocupación por los discursos estigmatizantes de las autoridades del país, que responsabilizan a los que retornan de introducir el coronavirus en territorio venezolano. “El 33% de las muertes por COVID-19 en Venezuela han sido del personal de salud, principalmente por la falta del equipos de protección y agua”, denunció.
Este actualización llegó luego de que una Misión Internacional a la que la ONU encargara investigar la situación de los derechos humanos en Venezuela volvió a poner en foco la brutalidad de las fuerzas de seguridad. Es que la pandemia mundial, las consecuencias económicas y algunos cambios de color político en la región había quitado del centro de debate lo ya conocido. (Con información de Infobae).