Fiscales de la operación Lava Jato en el estado brasileño de Paraná denunciaron al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por presunto lavado de dinero a través del Instituto Lula, una fundación creada en 2011 para preservar la memoria del exmandatario y discutir políticas públicas.
Según dijo el Ministerio Público Federal en una nota, Lula habría utilizado el Instituto para recibir coimas de la empresa Odebrecht disfrazadas de donaciones. Entre diciembre de 2013 y marzo de 2014 se pagaron 4 millones de reales (más de 750 mil dólares al cambio actual) de origen ilícito en cuatro operaciones, según los fiscales.
La defensa del político ise mostró sorprendida por la denuncia y dijo que “no tiene ninguna materialidad”.
Al enfrentar acusaciones de corrupción del Lava Jato, Lula ha dicho reiteradas veces que es blanco de una persecución política. El expresidente fue condenado por corrupción y lavado de dinero en julio de 2017 por el exjuez Sergio Moro, decisión que luego fue ratificada por un tribunal en enero de 2018.
El expresidente estuvo preso desde abril de 2018, luego de que la justicia lo declarara culpable de haber recibido un inmueble en Guarujá de la constructora OAS como una coima. En noviembre de 2019 Lula recuperó la libertad por un fallo de la Corte que resolvió que un reo puede permanecer en libertad hasta que se agoten todas sus instancias de apelación.
Los supuestos pagos ilegales denunciados el lunes habrían servido para garantizar contratos de la empresa constructora con la petrolera estatal Petrobras. Los fiscales señalaron como intermediados al primer exministro de Hacienda del gobierno de Lula y al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamotto, quienes también fueron alcanzados por la denuncia. La defensa de Okamotto negó los cargos y dijo que su defendido “jamás trató con coimas o ilegalidades de nadie”.
En otros dos procesos, la justicia brasileña dio por probada la existencia de cuentas informales destinadas al pago de coimas entre las empresas constructoras Odebrecht y OAS con miembros del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, resaltaron los fiscales en la nota.
“Son centenas de pruebas, comunicaciones, planillas y comprobantes de pagos que conectan la donación formal de altos valores a posibles ilícitos practicados anteriormente”, dijo el procurador general Alessandro Oliveira.
El cuerpo de fiscales del Lava Jato ha sufrido bajas en las últimas semanas, lo que para algunos es síntoma de una crisis en la investigación.