Dos atentados con granadas fragmentarias y el asesinato de un sargento de la Guardia Nacional Bolivariana ejecutaron las mafias de la extorsión en La Cañada de Urdaneta en Zulia para demostrar que no andan con juegos.
El último atentado lo ejecutaron hoy en la mañana en las instalaciones de una Camaronera era en el sector Los Pozos. No hubo víctimas ni daños materiales, pero se incrementó el terror en la población, indicó un funcionario.
En los últimos días, según los reportes de los cuerpos de seguridad del municipio zuliano, aumentaron las llamadas de amenazas de muerte contra los comerciantes, productores y pescadores de la zona.
Para dar a entender que nadie es intocable, las mafias ordenaron, el 11 de junio, el asesinato de Rafael Ángel Castillo Viloria (48), sargento de la Guardia Nacional Bolivariana adscrito al Destacamento 117 con sede en Mene Grande. «Era dueño de una camaronera, se confió en su rango de militar y lo mataron», detalló un funcionario.
A Castillo lo sorprendieron, a las 8.00 de la mañana, dos sicarios cuando iba a comprar el desayuno. Lo mataron a sangre fría en el sector El Parral del Sur. En menos de una hora, sus compañeros localizaron a los dos motorizados y los mataron en un presunto enfrentamiento.
La osadía de las mafias no se resume en ese homicidio. Una banda, aún por identificar, se acercó, el 30 de mayo a la sede de la Policía Municipal de La Cañada de Urdaneta (Poliurdaneta) y lanzó una granada en el estacionamiento. En la explosión quedó herida la centralista, se dañaron dos patrullas y el carro del subdirector.
Algunos investigadores señalan a la banda del «Yiyi» cómo responsable de los atentados. Han capturado a una docena de sus colabores y otros han muerto en presuntas resistencias a la autoridad.
No han disminuido, sin embargo, las amenazas ni los atentados por negarse a pagar millonarias sumas de dólares en las parroquias de ese municipio rural.
Cactus24/19-06-2020