El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, negó hoy que Caracas esté detrás de las protestas en Ecuador y Haití.
«Se nos acusa de contribuir a las protestas en Ecuador, pero nosotros no tenemos nada que ver con eso. Y lo mismo ocurre con Haití», afirmó Cabello en una reunión con el presidente de la Duma rusa (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, durante una escala que hizo a su regreso de China, de acuerdo con la agencia RIA Nóvosti.
Según dijo, «Haití lleva cuatro semanas que no tiene ni una gota de combustible. El pueblo sale a protestar porque está en contra del Gobierno, no porque Venezuela tenga algo que ver».
Las protestas en Haití se desataron el pasado 16 de septiembre, con el desabastecimiento de combustible como detonante, que se sumó a otros factores, como el desempleo, la inflación y la inseguridad creciente en las calles.
Ecuador por su parte ha vivido durante once días una ola de violencia sin precedentes desencadenada después de que el presidente, Lenín Moreno, anunciara una serie de recortes para satisfacer las demandas de austeridad del Fondo Monetario Internacional (FMI) y acceder, con ello, a una línea de crédito de más de 10.000 millones de dólares (9.069 millones de euros).
La reacción popular se tradujo en el cierre de carreteras, saqueos, toma de instalaciones cruciales -entre ellas petroleras- y una violencia desenfrenada con epicentro en la capital Quito.
Las protestas convocadas tanto desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) como por sindicatos y grupos de izquierdas, entre ellos los partidarios del expresidente Rafael Correa.
Quito acusó a Correa de estar detrás de los episodios de violencia durante las protestas y el ministro ecuatoriano de Exteriores, José Valencia, apuntó recientemente a Efe a los múltiples mensajes en redes sociales alentando a la rebelión por parte de los «correístas» e incluso de Cabello.
El pasado domingo, el presidente Moreno, tras un proceso de diálogo directo con dirigentes de Conaie, derogó un polémico decreto que eliminaba el subsidio a las gasolinas.
El acuerdo permitió desarmar las protestas y que el precio de los carburantes bajaran a los niveles anteriores a la aplicación del decreto.
Por su parte, Volodin calificó hoy ante Cabello de «inaceptable» que EE. UU. intente imponer su voluntad en Venezuela y de llevar a sus «títeres» al poder en el país andino.
«Por ello reafirmo nuestro apoyo y nuestra disposición a ayudar a defender la soberanía de Venezuela y respaldarles en estas difíciles circunstancias», sostuvo el presidente de la Duma rusa.
Volodin también condenó de nuevo las sanciones «unilaterales» impuestas por EE. UU. a Venezuela, al calificarlas igualmente de «inaceptables».
Rusia es actualmente el principal socio del Gobierno de Nicolás Maduro, junto a China, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Turquía, entre otros, frente a los más de 50 países -liderados por EE. UU.- que apoyan al líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el opositor Juan Guaidó.
Las visitas de miembros del régimen de Maduro a Rusia han sido constantes en los últimos meses. Por Moscú han pasado no solo el propio presidente de Venezuela, sino también la vicepresidenta, Delcy Rodríguez; el vicepresidente sectorial para el Área Económica, Tareck El Aissami; el ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, y el titular de Petróleo, Manuel Quevedo, entre otros.
Cactus24 17-10-19