Hacerse un tatuaje es, para la mayoría de las personas, una decisión permanente. Existen formas dolorosas y costosas para borrarlos de la piel, pero un joven argentino optó por una solución más agresiva pero gratuita.
El originario de Mendoza, Argentina, cuya identidad se desconoce, se removió un tatuaje en el brazo utilizando un rallador de queso, apenas una semana después de hacérselo y presuntamente porque no le gustó el resultado.
De acuerdo con La Vanguardia, los hechos tuvieron lugar en 2017, pero el caso se volvió viral en días recientes luego de que un amigo del muchacho, de nombre Matías Costa, subiera las imágenes del antes y el después a Twitter.
Tras la viralización de sus fotos, el joven indicó en una entrevista que se quitó el tatuaje principalmente porque quería ingresar a la Policía de Seguridad Aeroportuaria pero también porque no fue de su agrado.
El muchacho, quien tenía 19 años al momento de su “hazaña”, no fue aceptado en la corporación. Por esta y otras razones, asegura que se arrepiente de su decisión y no recomienda a nadie seguir sus pasos.
Costa también compartió un video de como luce el antebrazo de su amigo hoy en día. “Ojo, ¿la hizo bien o no la hizo bien? Mejor que el láser”, opinó.
Cactus24 (07-10-2019)