La operación para repatriar a los viajeros afectados por el colapso del turoperador británico Thomas Cook se intensificó este martes con la repatriación de 16.800 pasajeros desde todas las partes del mundo, informó la Autoridad de Aviación Civil del país (CAA).
Las autoridades británicas esperan completar, a lo largo de la jornada, un total de 74 vuelos, dentro del proceso que continuará en los próximos días y que se espera que para el 6 de octubre haya permitido la vuelta a casa de los 150.000 pasajeros atrapados en el extranjero.
A nivel global, hay aproximadamente 600.000 personas afectadas por las compras y reservas efectuadas con esta compañía, a través de la que era posible contratar vuelos, hoteles y paquetes que incluían el transporte y la estancia en cualquier parte del mundo, también en los establecimientos y complejos de la marca.
El lunes ya se produjo el regreso de 14.700 turistas en 64 vuelos, lo que supuso el 95 % de los que tenían previsto regresar en esa fecha.
Según los últimos datos, hay 30.000 turistas británicos que esperan su vuelta desde España, mientras otros 20.000 se encuentran de vacaciones en Grecia.
Asimismo, según el diario «The Times», se les habría comunicado a los 12.000 pasajeros varados en América del Norte que contactaran a las aerolíneas British Airways y Virgin Atlantic para gestionar personalmente sus vuelos de regreso.
La portavoz de la CAA, Dairdre Hutton, aseguró a la cadena BBC que la operación de repatriación, considerada la más importante desde la II Guerra Mundial, ha tenido un buen comienzo, aunque una pequeña parte de los viajeros no ha podido volver en el día previsto.
El objetivo de la CAA es permitir que las personas que están de vacaciones puedan completar su descanso y regresen al Reino Unido cuando habían planeado inicialmente.
En total, se espera que esta macrooperación cueste aproximadamente 100 millones de libras (113 millones de euros).
De acuerdo con Hutton, los pasajeros están protegidos en un 60 % por el organismo público británico ATOL, pero el 40 % restante del gasto recaerá en manos del Estado y, por consiguiente, del contribuyente.
El Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, ha anunciado que quiere que se investigue por qué los ejecutivos de la compañía siguieron recibiendo grandes sumas de dinero en concepto de salarios y gratificaciones cuando la compañía ya atravesaba dificultades.
El director ejecutivo de Thomas Cook, Peter Fankhauser, que asumió el cargo a finales de 2014, se embolsó 8,3 millones de libras (9,4 millones de euros) en pagos, beneficios y bonificaciones desde sus inicios al frente de la empresa y hasta 2018.
Los altos cargos de la compañía percibieron más de 16 millones de libras (18 millones de euros) durante los últimos cinco años mientras su negocio «se arruinaba», lo que ha llevado a Johnson a cuestionar esta actuación,.
El Ejecutivo también ha avanzado que prestará apoyo a los 9.000 británicos que han perdido el empleo y que forman parte de los 22.000 trabajadores con los que contaba el gigante de los viajes, aunque no se han facilitado cifras de sus países de origen.
El colapso de esta compañía con 178 años de historia ha dejado a alrededor de un millón de personas sin sus reservas futuras, con lo que deben buscar nuevos billetes, que en la mayoría de casos, según denuncian los afectados, han triplicado su precio.
Para facilitar esta gestión, la aerolínea Easyjet ha ofrecido un descuento del 15 % a los clientes de Thomas Cook que reserven sus vacaciones antes del 7 de octubre.
La caída de este longevo turoperador -que algunos analistas afirman que se podía haber anticipado para mitigar su efecto dadas las dificultades financieras por las que había atravesado en los últimos años- acaba con un negocio que vendía paquetes turísticos a 19 millones clientes al año en 16 países.
Thomas Cook tenía previsto sellar esta semana un paquete de rescate con el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (1.023 millones de euros), pero las negociaciones fracasaron al no poder reunir los 200 millones de libras (227 millones de euros) que le exigían los bancos para garantizar su supervivencia.
Los expertos señalan elementos como el «brexit», una deuda millonaria que lo lastraba desde hace años, su incapacidad para renovarse y competir con sus rivales online y otros factores geopolíticos como las claves para explicar el colapso.
Cactus24 24-09-19