Muchas especies de animales muestran reacciones de ayuda y solidaridad entre miembros de una misma comunidad o familia. Sin embargo, en grupos como los insectos se han observado muy pocos casos de colaboración para salvar a familiares o compañeros atrapados por depredadores.
Los humanos tenemos ahora un nuevo ejemplo de que la solidaridad no es sólo cosa de especies como la nuestra, incluso la pequeña hormiga cosechadora negra (Veromessor pergandei), endémica de zonas semidesérticas del oeste de Norteamérica, es capaz de responder a las llamadas de socorro de los individuos atrapados en telarañas y salvar sus vidas sin ninguna recompensa inmediata aparente.
La singular solidaridad de estas hormigas americanas ha sido descubierta por Christina L. Kwapich y Bert Hölldobler, del grupo de investigación de insectos sociales de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos), según relatan en un artículo publicado en la revista The American Naturalist (ed. mayo de 2019).
Muchas especies de animales muestran reacciones de ayuda y solidaridad entre miembros de una misma comunidad o familia. Sin embargo, en grupos como los insectos se han observado muy pocos casos de colaboración para salvar a familiares o compañeros atrapados por depredadores.
Los humanos tenemos ahora un nuevo ejemplo de que la solidaridad no es sólo cosa de especies como la nuestra, incluso la pequeña hormiga cosechadora negra (Veromessor pergandei), endémica de zonas semidesérticas del oeste de Norteamérica, es capaz de responder a las llamadas de socorro de los individuos atrapados en telarañas y salvar sus vidas sin ninguna recompensa inmediata aparente.
La singular solidaridad de estas hormigas americanas ha sido descubierta por Christina L. Kwapich y Bert Hölldobler, del grupo de investigación de insectos sociales de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos), según relatan en un artículo publicado en la revista The American Naturalist (ed. mayo de 2019).
Pocas especies de presas buscan y destruyen las trampas diseñadas para capturarlas, y solo unos pocos miembros del grupo de rescate están en peligro. “Es por eso que Kwapich y Hölldobler se sorprendieron al descubrir que las hormigas cosechadoras de semillas del desierto desmantelan sistemáticamente las telas de araña construidas a lo largo de sus rutas de búsqueda de alimentos (forrajeo), y recuperan a las hermanas atrapadas en seda de araña”, explica la revista The American Naturalist en su página web.
En muchas otras especies de hormigas no se detecta ningún indicio de ayuda mutua ante peligros o amenazas que pueden acabar con la vida de ejemplares aislados. Visto desde el punto de vista de los humanos, se puede pensar que las hormigas no tienen conciencia de solidaridad o que, debido al gran número de individuos de una colonia no parece necesario el esfuerzo de salvar a unos pocos en peligro.
Pero en el caso de las hormigas también conocidas en la comunidad científica como Messor pergandei los autores del nuevo estudio comprobaron que los ejemplares atrapados por las arañas emiten señales químicas de alerta que pueden ser recibidas en resto de hormigas de una misma colonia.
Cactus24 (28-07-2019)