El canciller brasileño, Ernesto Araújo, aseguró este viernes, en ocasión del Día de la Independencia de Venezuela, que el Gobierno de Jair Bolsonaro «sigue y seguirá junto al pueblo que lucha por la libertad» en ese país.
«Tenemos la determinación de seguir junto a los venezolanos», dijo Araújo a Efe durante un acto por el día nacional de esa nación celebrado en la residencia del embajador de Canadá en Brasil, Rick Sanove, ya que la legación venezolana en la capital brasileña sigue ocupada por funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro.
El diplomático canadiense cedió el espacio para el acto, encabezado por la académica María Teresa Belandria, designada embajadora en Brasilia por Juan Guaidó.
Según dijo Araújo, la decisión de Brasil de apoyar «la lucha» que encarna Guaidó «no es una política de conveniencias», sino «algo que es mucho más profundo» y está vinculado «al apego fundamental por la libertad» que tiene «el pueblo brasileño».
Araújo subrayó que la delicada situación que vive Venezuela «no puede ser enfocada como una crisis tradicional», sino que debe ser vista «como generadora de un gran drama humano regional», que está representado en las millones de personas forzadas a dejar ese país.
El canciller sostuvo que el Gobierno brasileño mantendrá sus «esfuerzos diplomáticos», en conjunto con otros países, para lograr una «salida pacífica y democrática» a la crisis, que permita que los propios venezolanos reemplazar al presidente Nicolás Maduro mediante unas elecciones «realmente libres».
Según Araújo, «diplomacia no significa indiferencia» y «Brasil no será indiferente» frente a la crisis venezolana.
El embajador canadiense también aludió a la crisis humanitaria en que se ha sumergido Venezuela e instó a la comunidad internacional a tomar una posición firme frente a ese «drama», porque «no se puede seguir en silencio» ante el «sufrimiento» de millones de ciudadanos.
Belandria agradeció el apoyo de los Gobiernos que reconocen como presidente interino a Guaidó y aseguró Venezuela «es hoy una nación secuestrada por una dictadura», pero frente a la cual «el pueblo no se rinde, ni ahora ni jamás».