En 2018, la venezolana diseñadora Carolina Herrera sorprendió con la noticia de que dejaría de ser directora creativa de su marca, dejando la responsabilidad sobre los hombros de Wes Gordon, diseñador responsable de la nueva colección Resort 2020, inspirada en la cultura mexicana.
Sin embargo varios usuarios de Twitter han hecho notar que hay una muy delgada línea entre la inspiración, la apropiación cultural e incluso el plagio. Los diseños han despertado polémica pues incluyen patrones, bordados y telas idénticos a algunos trajes típicos y artesanías mexicanas.
¿Hasta cuándo entenderemos que la “inspiración” de estas “grandes casas” es plagio? #UrgeLegislar la protección del patrimonio cultural como derecho colectivo, q más allá del beneficio económico, reconozca el trabajo de pueblos y comunidades indígenas por dignidad y justicia. pic.twitter.com/qdE3knXT5l
— Aylin Montserrat (@aylinnmel) 9 de junio de 2019
El año pasado, la Secretaría de Desarrollo Social destinó al rededor de dos millones de pesos a 603 artesanos hidalguenses para la creación de una marca colectiva que les permitiera tener derechos sobre sus diseños.
Los usuarios de redes sociales también han advertido que si bien inspirarse en la cultura mexicana no está mal, lo correcto sería involucrar a los artesanos en la creación de los diseños.
Hasta el momento la maison no ha declarado nada al respecto de esta polémica, señala Milenio de México.
Cactus24 (11-06-2019)