Los enfrentamientos entre la Policía y grupos opositores al presidente de Indonesia, Joko Widodo, han causado al menos 6 muertos y 200 heridos, según fuentes policiales, durante los disturbios que prendieron en Yakarta tras el anuncio de la reelección del mandatario y que mantiene hoy a la capital en estado de alerta.
Las refriegas comenzaron el martes por la noche en las cercanías de la sede de la comisión electoral, donde centenares de personas acudieron la víspera para protestar pacíficamente por el anuncio oficial de la victoria de Widodo en los comicios de abril.
La Policía utilizó gases lacrimógenos contra un reducto de opositores que se negaron a dispersarse tras finalizar la protesta, y quienes contraatacaron lazando piedras y cócteles molotov e incendiando varios automóviles.
Las seis víctimas mortales perecieron por heridas de bala y objetos contundentes, señaló el jefe de la Policía Nacional, Tito Karnavian, quien negó que sus unidades utilizaran munición real para dispersar a los manifestantes.
Karnavian mostró, durante una rueda de prensa, varias armas de fuego confiscadas supuestamente a los manifestantes, mientras que el portavoz de la Policía de Yakarta, Prabowo Argo Yuwono, indicó a Efe que al menos 60 personas han sido detenidas en relación con los disturbios.
Los enfrentamientos, que duraron hasta las primeras horas del día, han cesado temporalmente, aunque están previstas nuevas manifestaciones a lo largo de la jornada en la capital, donde algunas calles continúan cortadas en puntos cercanos a edificios gubernamentales y el despliegue de 32.000 agentes.
Por su parte, el ministro indonesio de Seguridad, Wiranto, anunció que han bloqueado parcialmente el acceso a las redes sociales para limitar la difusión de bulos entre la población.
Fuentes del centro de información del centro sanitario Tarakan en la capital confirmaron a Efe la llegada de uno de los fallecidos por herida de bala, y 128 heridos por facturas oseas y heridas por munición real a su hospital.
Los disturbios comenzaron tras semanas de feroces discursos por parte del candidato presidencial perdedor, el exgeneral Prabowo Subianto, que acusa a Widodo de fraude electoral en los comicios del 17 de abril, cuyo resultado impugnará ante el Tribunal Constitucional.
El exgeneral ha cortejado el voto de los islamistas más conservadores y cuyos grupos, afamados por tomarse la justicia por su cuenta, han aumentado en influencia en los últimos años y quienes lidera las manifestaciones contra el resultado electoral.
“Lo que tenemos son pequeñas bandas de adolescentes muy enfadados, y que son muy violentos y están arrojando proyectiles, quemando y vandalizando cosas, mientras las autoridades han respondido aparentemente con bastante dureza”, apuntó a Efe Kevin O’Rourke, experto en política indonesia.
O’Rourke consideró que las actuales protestas «a menor escala pero mucho más inestables» son diferentes a las registradas en el país en los años anteriores, que eran masificaciones organizadas y de carácter religioso.
La Comisión Electoral (KPU) anunció el martes, un día antes de lo previsto debido al riesgo de protestas, la victoria de Widodo con el 55,5 por ciento de los votos, frente al 44,5 por ciento obtenido por Prabowo.
El exgeneral, quien rechazó firmar el acta de los resultados electorales, ya se enfrentó en 2014 a Widodo en las elecciones, que perdió por un estrecho margen y que también impugnó sin éxito en el Tribunal Constitucional.
La Agencia de Supervisión Electoral descartó el lunes que hubiese irregularidades administrativas durante el proceso electoral que constituyan fraude sistemático, estructural o masivo.
Cactus24 22-05-19