La Fundación de Venezolanos en el Exterior (Funvex) de Ecuador logró repatriar este jueves, tras más de nueve meses en una morgue, el cadáver del último de los seis compatriotas que fallecieron el pasado 14 de agosto en el accidente de un «narcobús» colombiano que ocurrió en una carretera cercana a Quito.
Se trata de Rafael Testa Lugo, quien todavía se encontraba en una morgue quiteña desde el día del accidente a la espera de que el Consulado de Venezuela realizara los trámites para su repatriación, tal y como había prometido a los familiares del fallecido, que residen en el país bolivariano, según explicó hoy a Efe el director de Funvex, Eduardo Febres Cordero.
En ese accidente, en el que perecieron 23 personas y 19 resultaron heridas, se encontró un alijo de droga con casi 600 kilogramos de marihuana, en un caso que está pendiente de juicio en Ecuador.
Según Febres Cordero, en su momento la Fundación repatrió a los otros cinco ciudadanos venezolanos que murieron en el suceso, pero la familia de Testa Lugo no les otorgó los poderes para hacerlo de igual manera con su cuerpo, ya que confiaron en el procedimiento que les prometieron las autoridades venezolanas en Ecuador.
Asimismo, agregó que han presentado una solicitud a las autoridades ecuatorianas para que informen sobre el proceso del «narcobús» y sobre las medidas que se han venido tomando, ya que «las familias quieren conocer esos detalles».
Por otro lado, este jueves Funvex anunció también que presentará una denuncia contra la cooperativa Pullman-Carchi, de otro autobús siniestrado este domingo en una vía de la provincia del Carchi (fronteriza con Colombia), y contra su conductor.
En ese suceso fallecieron nueve personas -tres de ellas venezolanas-, y otras 39 sufrieron heridas de diversa consideración.
«La madrugada de hoy hemos logrado trasladar los tres cadáveres desde Tulcán e Ibarra hasta la ciudad de Quito, donde hoy ya se les incinerará para ser luego repatriados hacia Venezuela en los próximos días», indicó Febres Cordero.
Según los relatos de los supervivientes, recogidos por Funvex, el accidente se produjo por exceso de velocidad y, tras el mismo, el conductor se dio a la fuga, sin que hasta el momento haya sido posible su ubicación.
Por ello, insistió en que la denuncia que prepararán desde este viernes los abogados de la Fundación irá contra ambas partes: compañía y conductor a nivel particular.
«La compañía tiene responsabilidad directa porque la unidad tenía cinturones de seguridad dañados, la cámara interna la tenía desconectada y el chófer del autobús tenía apenas 15 puntos en la licencia y había tenido problemas de tránsito» anteriormente, concluyó Febres Cordero.