Backstreet Boys, la «boy band» más exitosa de la historia, con más de 130 millones de discos vendidos, son los protagonistas de una nueva exposición que organiza el museo de los Grammy que estará activa hasta el 2 de septiembre, en conmemoración de los más de 25 años de carrera del grupo.
La muestra, conocida como «Backstreet Boys: The Experience», se apoya especialmente en artículos personales proporcionados por los miembros de la formación (incluidas imágenes y ropa de su infancia), y en decenas objetos y piezas artísticas facilitados por los fans del grupo en todo el mundo.
La moda juega un papel importante en la exposición, como demuestra la inclusión de los vistosos modelos que lucieron los integrantes de Backstreet Boys en el videoclip de la canción «Quit Playing Games (With My Heart)», así como algunos por los que apostaron en las giras «Unbreakable» y «Black and Blue».
Además, la exposición incluye una cabina donde los asistentes pueden enviar sus confesiones más personales a los integrantes de la banda, e incluso pueden cantar y bailar con ellos gracias a un holograma.
El club oficial de fans del grupo contribuyó a la causa de forma decisiva y envió más de 1.000 fotografías al museo en apenas siete días procedentes de 35 países diferentes. Muchas de esas fotos ahora acabaron en una de las paredes de la galería, de unos 15 metros.
Backstreet Boys lanzó este año su décimo álbum de estudio, DNA, que debutó con el número uno de ventas en EE.UU. El sencillo «Don’t Go Breaking My Heart» logró la nominación a los Grammy como mejor actuación pop de un dúo o un grupo.