La primera vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, denunció hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la «angustiante situación que vive Venezuela y las violaciones de derechos humanos en ese país», aunque manifestó la oposición de su gobierno a cualquier intervención militar.
«Costa Rica rechaza cualquier curso de acción que implique el ejercicio de la violencia contra el pueblo venezolano, el uso de la fuerza o la intervención militar», subrayó Campbell en el mismo foro donde este martes intervendrá el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza.
Campbell reafirmó el compromiso de su país para ayudar a Venezuela a salir de la «grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa» a través de «una salida pacífica y negociada en el marco del derecho internacional».
La vicepresidenta también se refirió a la crisis que desde abril del pasado año atraviesa la vecina Nicaragua, donde se vive «un deterioro de la institucionalidad y una erosión sistemática de los derechos humanos».
«La represión selectiva, la intimidación y la criminalización han socavado una a una las libertades del pueblo nicaragüense», destacó Campbell, quien recordó el acoso a manifestantes pacíficos, periodistas, líderes estudiantiles o colaboradores de organizaciones internacionales.
«Solicitamos a la comunidad internacional que recuerde a Nicaragua que la principal vía hacia la paz siempre es el cumplimiento con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos», subrayó.
La vicepresidenta, que destacó los avances de su país para atender a las minorías, como la comunidad afrodescendiente (a la que ella pertenece), también señaló que «no se puede guardar silencio ante los intentos de actores internacionales de destruir el multilateralismo y menoscabar las instituciones.
CORRESPONSAL CARACAS
CACTUS24 25-02-19