Soldados en activo de decenas de unidades en Estados Unidos se dirigen a la frontera con México, como parte del plan más reciente para enviar 3.750 efectivos a fin de reforzar la vigilancia y continuar instalando barreras de alambre.
Hasta esta semana, el ejército había colocado aproximadamente 170 kilómetros de barreras de alambre en la frontera, y tiene previsto tender otras 225 kilómetros de alambre de púas. La mayor parte abarcará zonas entre cruces oficiales en California y Arizona que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha identificado como vulnerables.
Muchos de los efectivos que han participado en la misión fronteriza están regresando a sus lugares de origen. Hasta el lunes había poco más de 2.000 soldados en la región. Se prevé que el número rebase los 4.300.