Evi Samuel Romero Sandoval, de 38 años y José Gregorio Pereira de 43 años, eran policías. El primero recibió dos tiros en la cabeza y dos en el pecho al ser despojado de su revolver en la sede de Iremu donde estaba de guardia la noche del 19 de abril. Romero murió la madrugada del 6 de mayo tras 17 días de agonía.
El segundo recibió un plomazo en abdomen durante la madrugada del martes 6 de septiembre en su casa ubicada en el Parcelamiento Josefa Camejo de Coro. Estaba durmiendo y al escuchar la alarma de su Chevrolet Aveo, que era robado por dos delincuentes, salió a impedirlo recibiendo un disparo en represalia. Pereira murió en el trayecto a la emergencia del Hospital Doctor Alfredo Van Grieken, a donde fue trasladado por familiares.
Los asesinos de Romero Pereira andaban en un Ford Fiesta Vinotinto, mientras que los de Pereira se dice que andaban en vehículo y otros a pie. En ambos casos, ambos oficiales parecen haberse topado con el mismo verdugo: Rawi.
Aunque no se trata propiamente de un mata policías o asesino en serie, este delincuente conocido como Rawi apunta a ser el presunto autor de los crímenes de un policía de servicio y del otro policía que estaba de reposo médico; también figura como autor de otros robos y asaltos residenciales con violencia, de acuerdo con las investigaciones que corroboran organismos de seguridad del estado.
Se trata de un peligroso delincuente en ascenso, cuyas reseñas fotográficas de anteriores detenciones han servido para identificarlo en los sitios de los homicidios, así como de robos residenciales y de vehículos. Sin embargo, a pesar de aparecer mencionado como sospechoso principal del homicidio del oficial jefe Evi Samuel Romero Sandoval, a quien se presuntamente se le acercó bajo la coartada de preguntarle una dirección, contra Rawi no pesa orden de aprehensión, aunque se espera que todo cambie a partir de su identificación como supuesto partícipe en el crimen del oficial Pereira, en el Parcelamiento Josefa Camejo de Coro. A diferencia del primer homicidio donde hubo pocos testigos, en este último, es todo lo contrario.
CACTUS24 (08-09-16)