La mañana de este domingo tuvo lugar la toma de posesión de Monseñor Carlos Cabeza como nuevo Obispo de la Diócesis de Punto Fijo, evento para el cual se dieron cita familiares y allegados del nuevo pastor, quienes se trasladaron a Paraguaná desde Boconó, estado Trujillo, su lugar de origen.
“Estamos contentos por el recibimiento que le han dado. Se han portado excelente desde el primer momento”, declaró Betzaida Cabeza, hermana del nuevo párroco, quien se mostró impresionada con la alegría de los paraguaneros ante su llegada y relató que siempre tuvo la vocación religiosa, contando como anécdota que “se colocaba una toalla grande como sotana y nos confesaba. Siempre tuvo claro que sería sacerdote”.
Por su parte, Francis Cabeza, su sobrina, aseguró sentirse orgullosa de su tío, a quien calificó como una persona “cariñosa, transparente, humilde y agradecida” y recalcó su interés por inculcar valores a la juventud. Igualmente, agradeció la cordialidad de los habitantes de Punto Fijo.
Su amigo y sacristán, José Gregorio Chinchilla, definió Cabeza como una gran persona, cuya humildad “lo hizo ganarnos a todos” y precisó que lo acompañará durante su proceso de adaptación.
Asimismo, Rosario Berbecí, laico de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Boconó, donde desarrollaba sus labores sacerdotales anteriormente, indicó que el nuevo Obispo es “sencillo, trabajador y guerrero”. Muy emocionada aseveró que Paraguaná recibía “una joya de persona. Es motivo de orgullo para la región”.
Sin duda una feligresa que no dudo en acompañarlo, fue su maestra de primaria, Isabel Morón, quien además fue profesora del recordado Monseñor Juan María Leonardi en la Escuela Concentrada Miguel José Santos. La docente recuerda a Cabeza como “un niño muy inteligente, lleno de sabiduría con mucho conocimiento, gustoso de participar en clases y pendiente de salir bien”. Manifestó su satisfacción de haber sido parte de su formación.
Cactus24 (14/08/2016)