Tras la reunión con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) emitió un comunicado en el que expresa su disposición de participar en un diálogo nacional, siempre y cuando no sea una “operación de distracción”.
En el comunicado la coalición opositora también manifestó su “extrañeza” por lo planteado por el ex presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, sobre el tema económico, pues la MUD asegura que “no hay solución económica si no hay cambio político”.
Comunicado:
1) Agradecemos la disposición del ex mandatario español de ayudar al pueblo venezolano a construir una solución pacífica, electoral, democrática y constitucional a la profunda crisis que vive nuestro país. Así como hemos agradecido antes las posiciones de relevantes personalidades internacionales como el Papa Francisco; el secretario general de la OEA, Luis Almagro; el ex presidente colombiano, Andrés Pastrana; o el Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, entre muchas otras personalidades e instituciones, hoy saludamos como positivo el gesto del ex mandatario Rodríguez Zapatero.
2) Como fuerza que hoy representa a una amplia mayoría electoral, la Mesa de la Unidad Democrática ratifica su disposición a participar en toda iniciativa de diálogo que sea útil al país y que no sea simplemente una “operación de distracción” del gobierno dirigida a “ganar tiempo”, porque tiempo que “gane” el gobierno es tiempo que pierde el pueblo venezolano, hoy urgido de soluciones frente al flagelo del hambre, la escasez de medicinas, la inflación galopante y la terrible inseguridad.
3) Coincidimos con la Conferencia Episcopal Venezolana en que para que el diálogo sea útil al país debe tener agenda precisa, objetivos claros, reglas transparentes y sobre todo respeto por el sentido de urgencia que hoy tiene el pueblo venezolano ante la gravedad de la crisis. En esa dirección afirmamos con claridad que para nosotros toda intención de apoyo a la democracia venezolana pasa por viabilizar que el pueblo venezolano se exprese libremente, que sea la voz del soberano la que construya la solución democrática y pacífica. Si lo que se quiere promover es un auténtico DIÁLOGO NACIONAL, no solo un debate partidista o institucional, entonces la NACIÓN debe hablar y ser escuchada. Y el mecanismo que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prevé para tal fin es el REFERENDO REVOCATORIO. En consecuencia, el primer punto de la agenda de todo proceso de diálogo serio en la Venezuela actual debe ser, precisamente, como quitar los obstáculos y triquiñuelas que intentan interferir, sabotear o postergar el ejercicio de ese derecho constitucional.
4) Reiteramos igualmente la importancia fundamental que para brindar un marco adecuado a un proceso de diálogo serio y útil tiene la liberación de los presos políticos, el retorno de los exiliados y el cese de las causas judiciales originadas en la persecución gubernamental contra la disidencia.
5) Expresamos públicamente nuestra extrañeza por lo planteado en la rueda de prensa por el ex presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, sobre el tema económico. Nada de lo afirmado por Fernández formó parte de lo conversado con el ex mandatario español Rodríguez Zapatero. De hecho, nuestra visión de la tragedia económica que vive nuestro país difiere radicalmente de lo dicho por Fernández. La destrucción de la economía venezolana, a la que ingresaron un millón de millones de dólares en los últimos 12 años, no se puede explicar sin denunciar el morbo de la corrupción oficial y la existencia de un “modelo económico” que en vez de generar riqueza se especializa en multiplicar y distribuir pobreza. Dicho de otra manera, en Venezuela no hay solución económica si no hay cambio político, y al logro pacífico de este último objetivo debe orientarse un verdadero proceso de diálogo nacional.
La Mesa de la Unidad Democrática reitera, pues, su seria disposición a un verdadero proceso de diálogo, tal como lo hemos venido planteando en muchas ocasiones. Un diálogo acompañado por hechos, hechos que generen resultados. Un diálogo en el que sus actores tengan la humildad necesaria para comprender y aceptar que quien debe tener la última palabra es el pueblo venezolano, y que esa voz del pueblo, expresada a través del ejercicio de un derecho constitucional como lo es el Referendo Revocatorio, es lo democráticamente inapelable.
Por la Mesa de la Unidad Democrática,
LA SECRETARÍA EJECUTIVA”