El jefe de Jesús Rafael Pila Lara, de 38 años, fue quien encontró las pruebas de su crimen. Abrió la cava refrigeradora de la hacienda El Milagro, sector Puesto Chama del municipio Colón, y encontró el cadáver de la hijastra del obrero, Yeisis Nickol Orozco Romero, de tres años. Tras interrogarlo, este confesó que la violó y seguidamente la asesinó.
El encargado del predio se comunicó con el Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) y en cuestión de minutos pusieron tras las rejas al presunto homicida, detalló, en un boletín de prensa, el cuerpo de seguridad.
En un primer momento, Pila argumentó a los funcionarios que la niña había fallecido de un problema estomacal. «Le di agua y se acostó en la cama. En la mañana ya estaba muerta», repitió con insistencia el hombre.
Los detectives de la Policía científica continuaron el interrogatorio. Al inspeccionar el cuerpecito notaron marcas de violencia sexual y detuvieron al peón. «El asesinato ocurrió en la madrugada en un descuido de su madre. El hermano, de cuatro años, escuchó llorar a la niña y corrió a ayudarla. Pero el padrastro lo golpeó en la cabeza y lo amenazó. Su madre esperó hasta amanecer para denunciarlo».
El cadáver de la pequeña ingresó en la morgue del Hospital General Santa Bárbara del Zulia. Se presume que la mató a golpes durante el acto de ultraje.
Cactus24 (04-04-2020)
