Entre presos hay una máxima de que “a veces se está más cuidado dentro de un retén, que en la calle”.
Jhonronny José Cuevas Arias, de 31 años, pasó dos meses preso en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) pero de expresidiario, se convirtió en difunto en cuestión de horas.
La noche del sábado, inocente de lo que le esperaba, fue citado por quien terminó siendo su verdugo, a una casa en el sector Sabaneta del municipio Miranda. Trascendió que fue a la casa que cuidaba antes, a pedirle al dueño que le dejara sacar sus corotos, pero el hombre le disparó.
Cuevas Arias había conseguido sacar un día antes varias de sus pertenencias, pero le restaba el juego de cuartos, nevera, y vestimenta, pero Franklin, quien también registra antecedentes por hurto de materiales estratégicos, lo asesinó, según versión e familiares.
CACTUS24 11-11-19
