A tres meses de la desaparición de de 33 inmigrantes venezolanos que desde las costas del estado Falcón pretendían ingresar de manera clandestina a la isla de Curazao, unas fotografías divulgadas por las redes sociales apuntan a que uno de ellos, estarían deambulando por Valledupar, norte de Colombia.
Familiares de los desaparecidos y la colectividad del municipio Colina, están sorprendidos con la similitud no solo física, sino con algunos datos referenciales que en medio de estado de divagación ha expresado el joven que presenta un cuadro de desnutrición, además de andar prácticamente desnudo, apenas con un short naranja puesto.
Jhonny Romero, quien se ha caracterizado por asumir la vocería de los familiares de los 33 desaparecidos, y quien además tiene un hijo entre los extraviados, refirió este viernes que por los rasgos y apariencia física, pareciera ser Juan Diego González Mustiola, de 24 años, quien está de 14 en la lista de 34 tripulantes anotados para el viaje que iniciaron el pasado 7 de junio.
Además de los rasgos, el hecho de que el ambulante expresase en sus breves estados de lucidez, que es de la zona de San Francisco, estado Zulia, es otro elemento que aumenta la tesis toda vez que Juan Diego y parte de sus familia son de esa zona, aunque en la actualidad están radicados en La Vela.
El costo del pasaje de Falcón a Colombia es por ahora un impedimento para que familiares se trasladen a Valledupar para corroborar si efectivamente se trata de Juan Diego, quien pasaría a ser el segundo de los 34 tripulantes del que se conozca paradero. Valga recordar que solo se sabe y está confirmado que Elio Ramones, de 45 años, hallado ahogado en las costas de Bullenbaai Curazao, era uno de ellos.
Jhonny Romero lamentó por otro lado la renuncia de la Fiscal de Tucacas, Mélida Jaimes, lo que no solo estanca el caso, sino el juicio que se le sigue a dos hombres detenidos por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) por la organización del viaje clandestino y presunta participación en trata de persona o tráfico de personas.
La fiscal habría renunciado aparentemente porque surgió otro caso de un viaje clandestino, afortunadamente sin desaparecidos, para el cual se designaron dos fiscales nacionales y de paso, se asignó que se investigue desde Coro, lo cual le negaron a familiares de los 34 desaparecidos, que hacen grandes esfuerzos para trasladarse a Tucacas.
Aparte de ello, el fiscal nacional, no ha sido tan diligente como los designados para el nuevo caso. Todo esto habría incidido en la renuncia de la Fiscal de Tucacas, que se habría indignado porque no hubo equidad en cuanto al manejo de ambos casos, sobre todo el primero donde persisten mujeres, hombres y adolescentes desaparecidos.
