La Academia de Hollywood y la cadena de televisión ABC confirmaron este martes que la 91 edición de los Óscar se llevará a cabo sin un maestro de ceremonias, algo que no ocurre en la gran gala del cine desde hace 30 años.
La confirmación llegó por parte de un relaciones públicas de la cadena, que es la encargada de emitir la ceremonia en EEUU, y la propia organización, que quisieron dar carpetazo finalmente a un asunto con el que se venía especulando durante semanas.
De hecho, durante el tradicional almuerzo de nominados, que se celebró este lunes en Los Ángeles (California), varios medios especializados avanzaron que finalmente la gala discurriría sin un único presentador.
El comediante negro Kevin Hart, uno de los más populares en la actualidad en el país, anunció el pasado 4 de diciembre que sería el presentador de los Óscar, unos galardones que se entregarán el 24 de febrero.
Tras el anuncio del cómico, las redes sociales recordaron antiguos mensajes con contenido homófobo de Hart que fueron publicados en Twitter entre 2009 y 2011.
Ante las críticas, Hart optó primero por regatear los reproches, después evitó disculparse y, finalmente, acabó pidiendo perdón y renunciando a conducir la gala.
La última vez que los Óscar se celebraron sin un maestro de ceremonias fue en 1989, cuando el productor Allan Carr decidió reunir a una pléyade de nombres ilustres sobre el escenario en vez de contar con un solo presentador.
