Se conoce como «viernes negro», en inglés Black Friday al día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes. Es un día después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, es decir, se celebra el día siguiente al cuarto jueves del mes de noviembre.
Como complemento a esta festividad consumista también existe el «ciberlunes» (conocido también como Cyber Monday), que es un día dedicado a compras por Internet y se celebra el lunes después de la festividad de Acción de Gracias.
Los orígenes de esta tradición son americanos y se remonta al viernes 24 de septiembre de 1869 cuando dos financieros de Wall Street tras un intenso trabajo por conseguir grandes beneficios, fracasaron y el mercado entró en bancarrota. Por ello, se nombró a ese día como el “viernes negro”. El término se originó en Filadelfia y luego se extendió por todo Estados Unidos a partir de 1975.
Con el tiempo, surgió otra explicación al término del Black Friday, refiriéndose al término negro, a las cuentas de los comercios que pasan de estar en números rojos a negros gracias a este día.
Venezuela también tuvo su «Black Friday»
Se refiere al día viernes 18 de febrero de 1983, cuando el bolívar sufrió una abrupta devaluación frente al dólar estadounidense, derivado de políticas económicas asumidas por el entonces presidente Luis Herrera Campins, que incluyeron el establecimiento de un control de cambio, imponiendo una restricción a la salida de divisas y que fueron severamente objetadas por el entonces presidente del Banco Central de Venezuela, Leopoldo Díaz Bruzual.
Consecuentemente, para Venezuela, el Viernes Negro representa un hito que cambió su historia económica. Hasta ese día se mantuvo oficialmente la estabilidad y fiabilidad que desde la segunda década del siglo XX había caracterizado al bolívar, cuya última cotización libre con respecto al dólar fue al valor fijo de 4,30 bolívares.
Desde entonces la devaluación constante del bolívar, complicaciones con el pago de la deuda externa, el acelerado deterioro del poder adquisitivo y la implantación de un control de cambio llamado «Régimen de Cambio Diferencial» (RECADI) —que funcionó entre el 28 de febrero de 1983 y el 10 de febrero de 1989 y que tuvo graves casos de corrupción durante el gobierno de Jaime Lusinchi— hicieron desaparecer la estabilidad cambiaria de la moneda venezolana.
Cactus24 (29-11-2019)