Este miércoles, el canciller de la República, Yván Gil, denunció que durante la noche del martes la sede diplomática de Venezuela en la ciudad de Oslo, Noruega, fue invadida.
A través de su canal en Telegram, el canciller publicó una serie de fotografías en las que se pueden apreciar los daños y destrozos de la oficina consular.
En el mismo texto, el también ministro de relaciones exteriores detalla que la sede fue «invadida y vandalizada por elementos fascistas que se encargaron de dejar claro a qué intereses responden».
«La responsabilidad de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas es del Estado Receptor, esperamos que las autoridades den inmediatamente con los responsables de estos atentados», reza parte del post.
Asimismo, señala que esta violación del derecho internacional es una muestra al mundo «de quiénes son estos desquiciados fascistas», alegando que son «capaces de arremeter contra los intereses del pueblo venezolano».
No es el primer ataque que sufren las sedes diplomáticas venezolanas. Esta semana, las representaciones en Lisboa (Portugal), Frankfurt (Alemania), Medellín (Colombia), Vigo (España) y San José (Costa Rica) fueron objeto de actos vandálicos.
«El país y el mundo se dan cuenta de quiénes son estos desquiciados fascistas, capaces de arremeter contra los intereses del pueblo venezolano», agregó el canciller venezolano en su mensaje.
Estos atentados contra embajadas y consulados ocurren días después de que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, fuese juramentado por la Asamblea Nacional para un tercer período presidencial.
Este miércoles, se prevé que Maduro ofrezca su mensaje anual a la Nación ante el Parlamento, como lo establece la Constitución de Venezuela.
Cactus24 (15-01-2025)
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