Una madre que casi fue atacada hasta la muerte por un oso grizzly de dos metros y medio mientras corría, sobrevivió por poco gracias a su horquilla para el pelo y su perrita.
Vanessa Chaput, de 24 años, estaba a mitad de su carrera en el Trans Canada Trail en Yukon el 30 de junio con su pastor alemán «Nina» cuando se topó con un grupo de cuatro osos.
Ella inmediatamente intentó retroceder sin ser vista, pero, para su horror, su perra comenzó a perseguir a las tres osas pardas hembras.
En cuestión de segundos, de repente el oso macho de ocho pies la atacó por la espalda con sus garras y le mordió el antebrazo con tanta fuerza que le rompió el hueso.
Decidida a permanecer con vida para su hija de dos años y su marido Dave Leegstra, Vanessa intentó hacerse la muerta, permaneciendo quieta y en silencio mientras el oso pardo seguía clavándole sus garras en la espalda.
El oso solo detuvo su ataque cuando mordió la horquilla de pelo de Vanessa, que se rompió y lastimó su boca, lo que provocó que liberara momentáneamente su cabeza de sus mandíbulas.
El oso pardo se distrajo aún más de su ataque cuando Nina comenzó a ladrar desde lejos.
Esto le dio a Vanessa el tiempo suficiente para alejarse del oso, salir del bosque y llegar a la carretera, donde llamó a su marido para pedir ayuda.
Vanessa fue trasladada de urgencia al hospital después de sufrir graves heridas en el ataque, incluido un brazo derecho roto y heridas punzantes en todo el cuerpo.
«En Yukón puedes encontrarte con osos, pero nunca me había topado con cuatro osos de esta manera. Fue muy estresante».
CACTUS24 (29-08-24)
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