El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reprochó a Javier Milei no estar “a la altura” al acusar de “corrupta” a su esposa, y el presidente argentino rechazó disculparse, lo llamó “cobarde” y lo acusó de coordinar con el kirchnerismo un ataque en su contra.
La tensión entre ambos ejecutivos desde la llegada al poder de Milei alcanzó un nuevo nivel con la reciente visita del mandatario argentino a Madrid para participar en un acto organizado por la extrema derecha española.
Las acusaciones de Milei contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, llevaron al gobierno español a convocar al embajador argentino en Madrid y sopesar la ruptura de relaciones si no hay disculpas públicas.
“Entre los Gobiernos, los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable, por eso hemos pedido al actual presidente del Gobierno de la República Argentina una rectificación pública”, dijo Sánchez en un encuentro empresarial en Madrid.
“La respuesta del Gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina”, liderada ahora “por un presidente que, por desgracia, no ha estado a la altura”, añadió.
Al volver a Buenos Aires, Milei, que todavía desde Madrid se había mofado de la “ola de lágrimas socialistas”, continuó con su escalada contra Sánchez al que tildó de “cobarde”.
“No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista”, dijo en una entrevista con el canal TN. “El agredido fui yo”, sostuvo, al recordar que funcionarios del gobierno español lo llamaron “xenófobo, racista, ultraderechista (…) negacionista de la ciencia, misógino”.
También consideró que “esta situación está promovida con el kirchnerismo, está coordinado con el kirchnerismo” y “es gravísimo”. “No hay dudas, (el expresidente argentino) Alberto Fernández es asesor de Pedro Sánchez”, agregó.
La ruptura es posible
El domingo, durante un encuentro en Madrid de dirigentes de extrema derecha organizado por el partido español Vox, Milei se refirió a Begoña Gómez como una “mujer corrupta”.
A finales de abril, un juez español abrió una investigación preliminar contra ella por sospechas de tráfico de influencias y corrupción. Sin embargo, la Fiscalía pidió poco después el archivo de la causa.
Aunque no identificó a Sánchez o a su esposa por su nombre, la alusión de Milei al periodo de reflexión que se tomó el líder español para decidir si dimitía por las acusaciones a su esposa, permitió identificar a la pareja.
“Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo (…), aun cuando tenga a la mujer corrupta, digamos, se ensucia [sic], y se tome cinco días para pensarlo”, aseguró.
Ante esas declaraciones, Madrid convocó este lunes al embajador argentino en España y contempla la posibilidad de romper relaciones “si no hay disculpas públicas”, dijo en la radio Cadena Ser el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Sin embargo, Milei relativizó la amenaza: “Eso no se va a romper nunca”, dijo.
“Fuera de tono”, “chocante”
La patronal española, con grandes intereses en Argentina, condenó los dichos “fuera de tono” de Milei, en palabras de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).
“Rechazamos profundamente” unas declaraciones “fuera de tono”, que constituyen un “ataque” que “no tiene ningún sentido”, explicó Garamendi en la Cadena Ser.
España es el segundo país inversor en Argentina, por detrás de Estados Unidos, con un stock de más de 15.000 millones de euros (16.300 millones de dólares), según el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) español.
Esteban González Pons, dirigente del primer partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), advirtió que las empresas españolas “no merecen que su situación se vea comprometida por el sentido del honor que tiene Pedro Sánchez hacia su mujer”.
Sin embargo, al mismo tiempo, González Pons tildó el discurso de Milei de “intromisión” en la política nacional, en el marco de un espectáculo “chocante”.
Que se disculpe Madrid
El Gobierno argentino, en cambio, estimó que era Sánchez quien debía disculparse.
“No corresponde ninguna disculpa. Ninguna disculpa. Al contrario, yo creo que debería haber varias disculpas del gobierno español por las cosas que han dicho del presidente Milei”, declaró a la prensa el ministro del Interior, Guillermo Francos.
Francos aludía al menos a un par de episodios recientes. Con Milei ya en Madrid, el viernes, la número tres del Gobierno de Sánchez, Yolanda Díaz, le acusó de sembrar el “odio”, y antes el ministro de Transportes, Oscar Puente, sugirió que tomaba drogas al dar sus discursos.
Cactus24 21-05-24
Abre este enlace para unirte al grupo de WhatsApp
También estamos en Telegram y Facebook