La candidata opositora a la presidencia, María Corina Machado, se pronunció luego del canje de prisioneros entre Venezuela y Estados Unidos, entre lo que salió Alex Saab.
En un comunicado, Machado dijo que para evitar que surjan más detenciones políticas es necesario un cambio a través de unas elecciones libres.
Comunicado
“Los venezolanos somos todos rehenes de un sistema. Cada vez que se produce la liberación de unos ciudadanos, otros pasan a ser víctimas de una perversa maquinaria de represión. Se liberan unos rehenes sólo para que otros ocupen su lugar.
Para que no haya rehenes políticos en Venezuela, tenemos que conquistar nuestra Libertad. Esta es la misión que millones de ciudadanos me asignaron el 22 de octubre y a la que me he comprometido a llevar hasta el final.
A partir de la primaria se inició otra etapa en la causa de la libertad de Venezuela. Esta tarea demanda la construcción de una ruta cívica que nos conduzca a unas elecciones libres y justas en 2024 y a la cual el régimen aún se resiste porque se sabe perdido.
En este marco, ayer los venezolanos vivimos un episodio dentro de esa ruta en construcción, y que ha permitido la liberación de 24 venezolanos y varios ciudadanos de Estados Unidos, quienes vuelven a reunirse con sus seres queridos. Si bien significa un avance, todavía queda mucho por recorrer. Cientos de civiles, militares y funcionarios policiales, permanecen ilegalmente cautivos, algunos por más de 20 años. Con su libertad estoy comprometida.
Es de conocimiento público que el gobierno de los Estados Unidos y Maduro han establecido una negociación complementaria a la Mesa de Barbados, y si bien nosotros no somos parte de ella, nos hemos involucrado para contribuir a que se logre el objetivo de unas elecciones libres y que los intereses de los venezolanos estén íntegramente representados, por encima de cualquier otra consideración.
La ruta electoral hacia la Libertad es compleja y enfrenta múltiples amenazas. Quienes detentan el poder utilizan todos sus recursos, sin escrúpulo alguno, para tratar de desmoralizarnos; por ello convierten a un delincuente que ha explotado el hambre de nuestro pueblo en su ficha predilecta de cambio en la negociación. Sin embargo, los venezolanos hemos demostrado que sus tácticas intimidatorias no nos desvían de nuestro objetivo de retornar a la democracia a través de elecciones justas.
Seguimos trabajando indeteniblemente, con más fuerza que nunca, para construir el cambio que todos merecemos. Ésta es una lucha espiritual; ésta es una lucha por el bien. Dios bendiga a Venezuela.”