El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, se reunieron este domingo en Ramala, en Cisjordania, en el marco de la tercera visita del jefe de la diplomacia estadounidense a la región desde el estallido de la guerra en Gaza entre Hamás e Israel el pasado 7 de octubre.
La reunión se produce después de que Blinken se encontrara ayer en Amán con los ministros de Exteriores de Arabia Saudita, Jordania, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y la ANP y de que el pasado viernes se reuniera en Tel Aviv con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Según expresó Blinken, los gazatíes no deben ser “desplazados por la fuerza” y también urgió que se detenga la “violencia de extremistas” contra palestinos en Cisjordania.
El diplomático fue recibido en la sede la ANP por Husein al Sheij, secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y estrecho aliado de Abbas.
El viaje no se anunció con antelación por motivos de seguridad y tuvo lugar después de una visita a Jordania y a Israel el viernes.
Por su parte, Abbas expresó en la reunión: “No tengo palabras para describir el genocidio y la destrucción sufridos por nuestro pueblo palestino en Gaza a manos de la maquinaria de guerra de Israel, sin tener en cuenta los principios del derecho internacional”.
La visita a la capital de facto de la ANP, la primera de Blinken desde el comienzo de la guerra, tiene lugar un día después de que los ministros árabes le presionaran para que Estados Unidos facilite un “inmediato cese” de la ofensiva israelí contra el enclave palestino.
Sin embargo, Blinken insistió en el “derecho de Israel a la autodefensa”, lo que sus contrapartes consideraron “inaceptable” e “injustificable”.
“Los países árabes pedimos un inmediato alto el fuego y frenar esta guerra y el asesinato de civiles inocentes y la destrucción que causa y rechazamos calificarla como autodefensa”, dijo ayer el ministro de Exteriores jordano, Ayman al Safadi.